La Guardia Civil de Tráfico ha interceptado a un vecino de Guitiriz (Lugo) que circulaba a 232 kilómetros por hora por la autovía A-6, en donde la velocidad está limitada a 120 km/h.
Según ha informado el Instituto Armado, a las 21.40 horas del pasado 3 de mayo fue detectado un vecino de Guitiriz a 232 kilómetros por hora en la A-6.
Las mismas fuentes han relatado que en ese momento no se pudo detener su marcha para notificarle los hechos, por lo que se realizaron gestiones para su localización, lo cual no fue necesario dado que cuatro horas después, concretamente a la 1.39 horas del día 4, en la misma carretera, pero esta vez en el kilómetro 504,4, y en sentido A Coruña, fue detectado a 170 km/h.
En esta ocasión fue detenido el vehículo y se le notificó al conductor esta última infracción, así como el supuesto delito cometido con anterioridad.
Preguntado por las causas de esta conducta, el conductor manifestó que tenía prisa pues llegaba tarde a unas clases, según han indicado las mismas fuentes.
Por estos hechos se le notificó que pasaba a la condición de investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial. En el artículo 379 del Código Penal se contempla una pena de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y con la privación del permiso de conducir por tiempo superior a uno y hasta cuatro años de duración.
La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil pide a los conductores que eviten "este tipo de conductas al volante" dado las "graves consecuencias que las mismas pueden causar a uno mismo o a terceros".
