El primer cachorro de la temporada de cría en cautividad del lince ibérico de 2016, que nació hace un mes y medio en el Centro de Cría de El Acebuche, en el Parque Nacional de Doñana (Huelva), hijo de la hembra 'Adelfa' y del macho 'Fan', es un macho y presenta una evolución favorable y buen estado de salud.
El sexo se ha conocido después de que los técnicos del programa Lynx ex Situ hayan realizado el primer chequeo a esta cría, al superar las cuatro semanas de vida.
Según ha informado el programa en un comunicado, este primer chequeo tiene como objetivo realizar un examen físico completo de los cachorros y así poder detectar algún problema, como pueden ser hernias o paladar hendido.
También se han tomado una serie de datos morfométricos como, por ejemplo, la distancia ano-genital, que se utiliza para poder realizar el sexado de los cachorros, confirmando que se trata de un macho que ha pesado 1.430 gramos.
Los técnicos tomaron, además, muestras biológicas (hisopos) para descartar posibles agentes patógenos víricos, así en las muestras de conjuntiva y orofaringe se busca Calicivirus y Herpesvirus, mientras que en el recto son la Panleucopenia felina, el Coronavirus felino, la Leucemia felina y el moquillo canino.
También se realizan cultivos microbiológicos de muestras de recto para descartar posibles patógenos bacterianos, como puede ser la salmonella y además se ha aprovechado para desparasitar internamente al cachorro.
Los resultados de estas pruebas son necesarios saberlos antes de realizar la primovacunación de los nuevos cachorros, que se suele realizar a las ocho o nueve semanas de vida (segundo chequeo).
Este macho nació el pasado 24 de febrero junto a otras dos crías más que, a los diez días de vida, murieron como consecuencia de las heridas que les provocó su madre, la que hasta ese momento había mostrado un comportamiento maternal extraordinario hacia ellos.
'Adelfa' empezó a manifestar súbitamente y sin motivo aparente un comportamiento agresivo hacia los cachorros y causó a dos de ellos lesiones mortales en la yugular; el tercero sobrevivió gracias a la rápida intervención del equipo de videovigilantes y cuidadores del centro.