El debate sobre los efectos perjudiciales para la salud de las antenas de telefonía móvil ha quedado supeditado a la falta de pruebas científicas. Pero para Paco Gil, de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la provincia, la respuesta está clara: “Sí hay pruebas científicas. Hay miles de estudios que demuestran la incidencia de estas antenas ene l desarrollo de enfermedadescomo el cáncer”. La raíz de la confusión, según Gil: “Las empresas telefónicas buscan, como todas, dinero y tener sus beneficios”
Están amparadas por la ley de telecomunicaciones, la 9/2014, que da potestad a las empresas de telecomunicaciones para expropiar los altos de los edificios de los vecinos para instalar antenas, si la empresa estima que la ubicación es de interés. Esa ley, según Gil, “ata a los ayuntamientos y a los vecinos, pero también a la Junta, de pies y manos, porque les ha hecho perder la potestad de negarse a ceder espacio de su propiedad para las antenas”, se lamenta. Tampoco puede recurrir, aseguran desde la Federaciones de Asociaciones Vecinales, a ayuntamientos, porque la ley hace primar el interés de las empresas sobre el de los propios vecinos.
“No estamos en contra de la telefonía, lo único que pedimos a las empresas es que bajen la potencia de emisión de ondas, porque sobrepasan en mucho el umbral establecido por la normativa europea, que recomienda bajar la potencia”, explica Gil a Información. El problema: “Habría que instalar un mayor número de antenas o repetidores”, lo que implicaría aumentar costes.
El descontento vecinal en torno al problema de las emisiones de las antenas de telecomunicaciones, “entre las que se cuentan también las redes Wifi”, especifica Gil, se está organizando ya. “Estamos trabajando en crear una plataforma a nivel andaluz y en recoger firmas para pedir la derogación de la ley de telecomunicaciones”, ha anticipado Gil, que este fin de semana se ha reunido con otras asociaciones vecinales para tratar de dar cuerpo a esa plataforma.
Se han reunido con el Ayuntamiento de Jerez y, aseguran, “cuentan con el compromiso y la sensibilidad de representantes de IU, Ciudadanos y Ganemos”.
También de las organizaciones de consumidores, como la Unión de Consumidores de Cádiz, que esta semana además ha presentado públicamente el Foro sobre Electrosensibilidad e influencia en la salud de las antenas de telecomunicaciones; que definen como un espacio de trabajo en el que “analizar la influencia de las radiaciones emitidas por antenas de telecomunicaciones en la ciudadanía”.
Se suman así a un movimiento de descontento que ya se está expresando a nivel nacional y que reclama la derogación de la ley que capacita a las empresas de telecomunicaciones para expropiar metros a las comunidades de vecinos para instalar antena: “hay edificios en los que hay hasta cinco antenas”, explica Gil. “Eso no se puede permitir, pero no podemos hacer nada por mpedirlo”.
