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El Sevilla se quedó helado (0-0)

Enésimo horripilante partido de los de Emery a domicilio que tuvieron que contentarse con un rácano empate en Basilea

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  • Otro mal partido -

Ni Europa, ni Liga, ni nada. El Sevilla no está bien a domicilio y eso es una evidencia. Este jueves volvió a mostrar su peor cara en un encuentro subrayado como importante, pero ni frente a un ramplón Basilea fue capaz de solventar este marrón lejos de casa.

Con pocas, o mejor dicho, casi ninguna novedad en el once se presentaría el conjunto de Emery en en St. Jakob Park de Basilea. La principal la protagonizó el canterano David Soria, quien ocupó la meta sevillista en detrimento del lesionado Sergio Rico.

El encuentro comenzó con la presión inicial de un equipo, el local, que buscó el gol tempranero y apunto estuvo de conseguirlo en el minuto 6 con un cabezazo de Janko, libre de marca, que se marchó rozando la cepa del palo. Pero el Sevilla, indolente, no se mostró con intenciones de despertar del letargo y aunque se hizo con el dominio total del cuero este fue estéril ya que en ningún momento se aproximó con peligro a la portería defendida por Vaclík.

Apenas una falta nacida de la pizarra de Emery en la que Coke se puso de gol, aunque erró a la hora de decidir, fue lo único salvable en un primer tiempo lleno de contr0l pero falto de ocasiones.

En la segunda mitad, el Basilea salió con otra cara. Quiso ir a por el partido y ello asustó a los nervionenses. Incluso los suizos disfrutaron de un par de llegadas ciertamente peligrosas, aunque no llegaron en serios aprietos a David Soria. Y cuando pero jugaba el Sevilla, curiosamente, fue cuando llegaron las dos ocasiones de los rojiblancos. Primero fue N’Zonzi que se quedó solo ante el portero aunque escorado y no atinó a batir al cancerbero. Y seguidamente, pasada la hora de partido sería Gameiro el que de tiro cruzado probó los reflejos de un Vaclík que estuvo ágil para evitar el primero. Pero eso fue lo último mostrado por un rácano equipo, el sevillista, que en ningún momento fue merecedor de la victoria. El Basilea, ya con menor fuerza, probó fortuna a falta de un cuarto de hora con un tiro lejano de Delgado que se marchó muy cerca.

Al final, empate y gracias tras otro horrendo partido de los de Emery lejos de casa, donde precisamente deberán resolver esta eliminatoria dentro de una semana. La peor noticia fue la rigurosa expulsión de N’Zonzi, quien se perderá la vuelta en Nervión.

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