La Cuaresma inició ayer su último tramo, a menos de dos semanas ya para el Domingo de Ramos. La jornada fue pródiga en besamanos y besapiés, con veinte imágenes expuestas en diferentes templos de la ciudad y miles de jerezanos en las calles desde tempranas horas de la mañana.
Especialmente llamativo fue el hecho de que María Santísima del Valle se expusiera en besamanos en la iglesia de San Francisco, sede temporal de la Hermandad del Cristo de la Expiración. A mediodía, la imagen recibió la Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo y su correspondiente banda, ofrecida por Miguel Simón Contreras, General de División del Ejército de Tierra y diplomado del Estado Mayor.
Además, también estuvieron en besamanos y besapiés imágenes del calado popular de María Santísima de la Amargura, Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y Humildad, el Cristo del Amor, la Virgen de la Piedad, el Sagrado Descendimiento, María Santísima del Desamparo, el Cristo de la Viga, el Cristo de la Lanzada y la Virgen del Buen Fin, Nuestro Padre Jesús de las Misericordias, el Señor del Consuelo, Madre de Dios del Patrocinio, el Ecce Homo, María Santísima del Consuelo, Nuestro Padre Jesús de la Salud, el Cristo de la Sed, María Santísima de la Confortación, el Señor de la Entrega o María Santísima de la O.
Esta última imagen fue trasladada a su paso al cierre del besamanos, siendo la dolorosa portada por la asociación RedMadre, muy vinculada a esta hermandad.
Por otra parte, la Agrupación Musical de la Estrella, de Dos Hermanas, ofreció un multitudinario concierto en la Plazuela, coincidiendo con el besapiés del Señor de la Sentencia.
