SuperLola es una niña poco convencional: sueña con cambiar el mundo y convertirse en súper heroína para que niños y niñas puedan vivir en igualdad real. SuperLola es, además, la protagonista del primer cuento coeducativo creado por Gema Otero, la primera artífice del proyecto ‘La Señora Malilla’. Este proyecto ha recibido el premio Lavanda, que organiza cada año CCOO, en reconocimiento a su labor educativa en los principios de la igualdad.
La escritora y experta en género, Gema Otero, comenzó con las historias coeducativas de una “forma muy personal, porque era hisotrias que inventaba y que yo le contaba a mi hija para que aprendiera que había otras formas de estar en el mundo y ser diferente”, explica a Información. “Siempre he escrito, desde pequeña me dedicaba a crear historias y poemas que escondía en los cajones de mi casa, pero mi primer cuento coeducativo fue SuperLola”, una historia a la que un gaditano, Juan Antonio Muñoz, puso colores y atributos de súper heroína.
Así nació ‘La Señora Malilla’, “que en principio no era más que una expresión que utilizaba a menudo para llamar a mi hija y se convirtió en un juego de palabras que me gustaba mucho porque me parecía muy simbólico”, explica Otero.
Con el tiempo, y cuando vio el efecto que la historia de SuperLola generaba en otras niñas y también en niños, decidió socializarlo. Puso la idea en manos del ilustrador gaditano Juan Antonio Muñoz, que ya atesoraba experiencia en la animación convencional y en el trabajo audiovisual. Y nació el primer cuento coeducativo, que se empezó a difundir también por medio de un vídeo cuento que sus autores subieron a la red de forma gratuita a través de Youtube. En muy pocos días ya habían llegado a miles de personas.
SuperLola tiene una moraleja importante detrás, según su autora, “porque aborda cuestiones que casi no aparecen en los libros infantiles como son la visibilidad de las mujeres como transmisoras activas de saberes y experiencias vitales que contribuyen al progreso, o nuevas formas de jugar que favorezcan la participación de las niñas en el espacio público”.
Un mensaje que tanto Otero como Muñoz creen necesario, porque, explican, “los personajes femeninos en los cuentos de siempre y en las series de animación siguen siendo muy estereotipados y responden a la imagen que nuestra cultura de género sigue teniendo de las mujeres y las niñas”.
Para Otero, la mayoría de los contenidos culturales a los que tienen acceso los niños representan a las niñas y mujeres “siempre hermosas, compiten entre sí , rara vez toman la iniciativa, suelen tener cuerpos normativos y arquetípicos (muy delgadas, blancas, rubias y siempre jóvenes), son dependientes emocionalmente, preocupadas por el amor como única meta y por la belleza física para gustar a los otros, y extremadamente hipersexualizadas desde la infancia”.
Es por eso por lo que SuperLola supone un punto de inflexión en los cuentos para niños, porque, según explica sua utora a partir de las experiencias recabadas en sus talleres de coeducación que imparte en colegios y otros instituciones, “las niñas se dibujan junto a SuperLola viviendo aventuras o se representan ellas mismas como superheroínas que asumen el control de las escenas”, mientras que los niños “muestran dibujos en los que asumen un papel secundario y acompañan a SuperLola cogidos de la mano sin más”, algo que les hace reflexionar. Otero y Muñoz cuentan cómo en los talleres han llegado a oír preguntas como “¿los niños pueden jugar con muñecas, verdad?” o “¿las niñas pueden ser superheroínas?”, unas preguntas que “son el reflejo de una sociedad que no permite que niñas y niños jueguen de forma libre o que se relacionen al margen de lo que dicta la norma”.
El mensaje de SuperLola no está completo sin el cuento de Lalo, el príncipe rosa, porque la igualdad “es tarea de todos, también de hombres y niños”. El segundo cuento coeducativo de ‘La Señora Malilla’ es, en palabras de sus autores, “un material fantástico para desmontar ideas que se han normalizado como que los colores tienen sexo, que existen juguetes de niñas y de niños o que el trabajo doméstico y de cuidado sigue siendo cosas de mujeres”.
Anticipan que lanzarán más historias, como Circulitos en la barriga, que trata de la libertad de las mujeres a decidir si quieren o no ser madres, entre otras historias que tienen “en el cajón” a la espera de encontrar una editorial que quiera lanzar sus historias por la igualdad.
¿Dónde encontrar los cuentos?
De momento, los cuentos de ‘La Señora Malilla’ son autoeditados, “todo sale de nuestro bolsillo”, así que para conseguirlos hay que solicitarlos en su web www.malillacoeducacion.
com o en el correo electrónico la.sra.malilla@gmail.com
Talleres de coeducación
Gema Otero es experta en Género e Igualdad, y junto a Juan Antonio Muñoz, se dedica a impartir talleres en los centros educativos que lo solicitan.
Otero trabaja con violencia de género, lenguaje no sexistay relaciones afectivo-sexuales saludables, entre otros temas.