“Hay que ir con tranquilidad, aún quedan muchos partidos, lo que no tenemos es que pinchar nosotros”, así de claro lo tiene Álvaro García, que, como el resto de sus compañeros, trabaja para contar con la confianza plena de un entrenador que solo se casa con las rotaciones.
García asegura que en el vestuario ya están recuperados del último palo y con ganas de ganar en casa este sábado. “Tenemos que estar tranquilos y estamos entrenando bien”, explica el jugador en una semana negativa tras dejarse dos puntos en la visita al Villanovense.
“Si te puede la afición quizá no valgas para futbolista”, lanza como mensaje el extremo, seguro de sus posibilidades y deseoso de demostrar todo lo que puede aportar. “Cada vez que entro intento dar lo máximo, me da igual que sean cinco minutos que todo el partido, si quiero ser titular tengo que ganarme el puesto”, reflexiona.
Y tiene claro que el último pinchazo no se puede repetir: “Con nuestra experiencia no pueden empatarnos tras adelantarnos dos veces”.
