Los embalses de la cuenca Guadalete-Barbate se encuentran a día de hoy al 62,77 por ciento de su capacidad total y acumulan 1.036 hectómetros cúbicos de los 1.651 de su volumen. La cuenca registraba el año pasado por estas fechas 1.301 hectómetros cúbicos (un 78,80 por ciento), siendo su media de los últimos diez años de 1.077 hectómetros.
Respecto a los embalses del término de Arcos, el de Bornos se encuentra al 47,50 por ciento de su capacidad con 95 hectómetros cúbicos. En febrero del año pasado registraba algo más con 143 hectómetros, un 71,50 por ciento. El embalse está por debajo de su media situada en 126 hectómetros cúbicos.
El mayor embalse del término debido a su amplísima superficie con casi cuatro hectáreas, el de Guadalcacín, se encuentra al 63,63 por ciento de su capacidad, con 509 hectómetros frente a los 614 que acumulaba en 2015 en este periodo. Su capacidad total es de 800 hectómetros cúbicos y su media de los últimos diez años del mes de febrero se sitúa en 477 hectómetros. Este emblemático pantano fue ampliado en 1995 y aunque gran parte de su superficie pertenezca al término de Arcos, su presa, como curiosidad, se encuentra en el término de Jerez.
En el caso del pantano de Los Hurones, ahora mismo se encuentra al 50,37 por ciento, con 68 hectómetros cúbicos, siendo su capacidad total de 135 hectómetros. El año pasado estaba al 78,52 por ciento con 106 hectómetros; es decir, almacenaba bastante más agua que actualmente. Su media de los últimos diez años es de 91 hectómetros (67,56 por ciento).
Por último, el embalse de Arcos, que actúa como aliviadero del de Bornos, está casi a tope como suele ser habitual. Almacena 13 hectómetros cúbicos, un 92,86 por ciento. En este caso puntual, registra actualmente la misma cantidad de agua que el año pasado durante el mes de febrero. Su media, no obstante, es 12 hectómetros, un 90 por ciento. Este embalse fue construido en 1965 y posee una presa que funciona con el sistema de gravedad. Curiosamente, dadas sus características, el de Arcos es el embalse del término que se presta a un mayor número de usos, desde el recreativo hasta el deportivo, pasando lógicamente por su función de suministrar agua a las tierras agrícolas.
