La denominada operación “CASPO”, desarrollada de manera conjunta entre la Guardia Civil y la Policía Nacional, ha culminado con la desarticulación de una organización de narcotraficantes, que intentaban culminar la introducción de un gran alijo de hachís por la zona de la Bahía de Cádiz. Como consecuencia de esta operación, se han detenido a los cinco miembros de la organización y se han incautado 70 fardos de hachís, con un peso de unos 2100 kilos, además de la embarcación en la que se trasportaba la droga.
La operación se inició a finales del mes de mayo de este año, cuando los guardias civiles del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) y el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de El Puerto de Santa María, tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo de personas que estarían realizando los contactos para culminar un alijo de hachís utilizando la vía marítima, concretamente una embarcación de pesca deportiva.
Sometidos a una estrecha vigilancia los posibles integrantes del grupo, se pudo detectar que la embarcación controlada se hacía a la mar, por lo que se puso en alerta a la tripulación del Servicio Marítimo Provincial para que realizara el correspondiente abordaje e inspección.
El abordaje se realizó el pasado 30 de mayo de 2015 a unas 8 millas de la costa de Cádiz, subiendo los guardias civiles a bordo de la misma y encontrando con una simple inspección visual al interior de la embarcación varios fardos de los utilizados para el trasporte de hachís. Una vez detenidos los dos tripulantes de la embarcación, se realizó una inspección más exhaustiva, hallando un habitáculo escondido tras una escalera donde se almacenaban un considerable número de fardos, por lo que se informó al dispositivo de tierra de que la embarcación la droga y los detenidos se trasladaban hasta el muelle de Puerto América.
Los agentes que componían el dispositivo terrestre, pudieron identificar a un individuo en actitud claramente vigilante, el cual realizaba labores de vigilancia en lo que se conoce habitualmente como "punto".
Los detenidos, una vez identificados, resultaron ser I.P.G., y J.C.G.R., siendo la tripulación de la embarcación utilizada, y J.A.R.D., siendo este último el que realizaba labores de vigilancia, pasando todos ellos a disposición del titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de los de Cádiz.
Tras realizar las oportunas detenciones de estos tres individuos como presuntos autores de un delito contra la salud pública, en la modalidad de tráfico de drogas, los agentes dedicaron sus esfuerzos a identificar a los verdaderos responsables de la organización de este alijo.
Fruto de las investigaciones realizadas, se pudo conocer que en los días previos al alijo, se había realizado una supuesta venta de la embarcación, en un intento infructuoso de despistar a los guardias civiles en el caso de ser interceptados, poniendo la embarcación a nombre de lo que se conoce como un "hombre de paja", de manera que tras desentrañar los movimientos que se habían realizado, se pudo llegar al cerebro de la operación, que hasta ahora había permanecido oculto.
Así en la tarde del día 13 se procedió a la detención de F.M.T. y de C.R.C., el primero de ellos como cabecilla de la organización y el segundo como supuesto propietario de la embarcación utilizada, al cual se le prometieron 15.000€ por realizar esta labor, aunque nunca recibió pago alguno.