En apenas 20 días, la campaña de firmas impulsada por la joven onubense Lidia Casarello en la plataforma change.org para pedir el cierre del zoo de Ayamonte ha logrado más de 3.700 apoyos.
Entre los argumentos, en la campaña se aducen “las malas condiciones en las que están los animales que viven allí”, aunque el trasfondo de la petición es el cierre del zoológico porque entienden que los animales no deben estar en espacios como estos.
Por ello, a pesar de las mejoras que ha impulsado el Ayuntamiento ayamontino, titular del zoológico, la campaña de recogida ha seguido adelante, y cada día suma más adeptos.
En declaraciones a Viva Huelva, Casarello, una joven de 18 años de la capital, explica que “ de pequeña visitaba el zoo y me daban mucha pena los animales; hace dos años volví a visitarlo y fui testigo de las malas condiciones en la que estaban los animales que vivían allí, y por eso me decidí a iniciar esta recogida de firmas”.
Lo que no esperaba era la acogida que tendría su iniciativa, que además de las rúbricas, ha sido apoyada por multitud de comentarios, como el que indica que “los animales en este zoo viven en una condición muy mala, están mal cuidados y las instalaciones no son las adecuadas; es mejor cerrarlo y entregar los animales a lugares donde puedan estar cuidados, porque por haber nacido en cautividad difícilmente sobrevivirían en libertad”.
Eso es precisamente lo que pide la impulsora de esta campaña de firmas, que los moradores del zoológico de Ayamonte pasen a una reserva de animales, pues entiende que las medidas emprendidas por el Consistorio “no son suficientes”.
Por ello, mantendrá aún activa la recogida de firmas, para sumar aún más apoyoS que respalden su petición.
Respuesta municipal
Por su parte, desde el Ayuntamiento garantizan que los animales están correctamente atendidos y recuerdan que en apenas cien días han contratado a un veterinario y se han puesto al día con las vacunas.
En declaraciones a Viva Huelva, el concejal de Obras y Servicios, Aarón Rodríguez, ha recordado que se ha recuperado la figura del veterinario, que “hace un año y medio dejó de asistir a los animales al no ser abonados los servicios por el anterior equipo de Gobierno”. Tampoco “se había afrontado el pago de las vacunas”, algo que también se ha solucionado, así como también se ha actuado contra un parásito que podía transmitirse a las personas.
Todo ello en cien días de gobierno, a lo que añade que “estamos analizando toda la normativa, y si ha cambiado desde la última remodelación que se hizo en 2005 para adaptarlo a la legislación, no vamos a parar hasta que las instalaciones sean las correctas en el menor periodo de tiempo”.
Lo que sí deja claro es que “ni por asomo queremos que se cierre el zoológico”, entre otras cuestiones porque supone un reclamo para el municipio, pues entre junio y octubre pasan por sus instalaciones más de 20.000 visitantes.
Por último, insiste en que “los animales están bien y no corren ningún riesgo”.
