Finalmente va a bajar el IBI. Era una promesa electoral en la que coincidían plenamente el PSOE, OSP e IU, que ahora forman gobierno. Van a reducir para 2016 el tipo impositivo en un 6 por ciento, lo que va a traer consigo que el Ayuntamiento ingrese ocho millones de euros menos de lo previsto por el anterior Ejecutivo del PP.
Ese 6 por ciento es el máximo que permite el Plan de Ajuste municipal aprobado en 2012. Ahora, para poder reducir más aún la carga sobre los ciudadanos, el Consistorio debe saldar antes una deuda de 10 millones de euros y el alcalde, José Bernal, ha asegurado que así lo van a hacer.
Este dato tiene especial relevancia porque uno de los argumentos esgrimidos por los que ahora gobiernan y antes eran oposición, es que las bajadas anunciadas por el PP no eran reales, ya que el municipio cada vez recaudaba más por este concepto. Esta vez, dicen, no se puede bajar más.
Con la bajada del IBI calculan que el 42 por ciento de los ciudadanos pagarán menos y para los demás la subida rondará los 30 euros de promedio en la mayoría de los casos.
