Más de 50 supuestos terroristas murieron hoy al bombardear la aviación del Ejército sirio sus posiciones en la provincia costera de Latakia, uno de los feudos del régimen del presidente Bachar al Asad.
Una fuente militar, citada por la agencia oficial siria Sana, informó de que los ataques aéreos tuvieron como blanco las localidades de Ain al Aidu y Salma, al norte de la ciudad de Latakia.
En una operación similar, las fuerzas gubernamentales causaron medio centenar de bajas en las filas yihadistas, entre muertos y heridos, en la localidad de Maarat al Nuaman, en la provincia septentrional de Idleb.
Además, destruyeron un depósito con municiones, proyectiles y 23 lanzaderas de misiles y cañones de artillería que tenían "grupos extremistas" en las poblaciones de Arbin y Harsata, en Guta Oriental, cerca de Damasco.
Las autoridades sirias califican de terrorista a toda la oposición armada, sin distinguir entre las facciones rebeldes y grupos como el Frente al Nusra -filial siria de Al Qaeda- o el Estado Islámico.
Siria es desde hace más de cuatro años escenario de un conflicto que ha causado al menos 240.000 fallecidos, de acuerdo con las cifras del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.