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Sevilla

Piden cárcel para octogenario que mató a su yerno en Casariche y luego intentó asesinar a su hija

La Fiscalía ha justificado hoy que pida 28 años de cárcel para un hombre de 88 años acusado de matar en 2013 en Casariche a su yerno y de intentarlo con su hija como única forma de proteger a la mujer, porque la orden de alejamiento que tenía la rompió para cometer el asesinato

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La Fiscalía ha justificado hoy que pida 28 años de cárcel para un hombre de 88 años acusado de matar en 2013 en Casariche (Sevilla) a su yerno y de intentarlo con su hija como única forma de proteger a la mujer, porque la orden de alejamiento que tenía la rompió para cometer el asesinato.

Así lo ha explicado la Fiscalía en la primera sesión del juicio por asesinato contra el anciano Manuel P.D., que ha llegado a la sede de la Audiencia de Sevilla en silla de ruedas.

Frente a la creencia popular de que las personas de avanzada edad no van a la cárcel, la Fiscalía ha afirmado que en este caso se trata de un hombre que mató a su yerno de un disparo a menos de un metro de distancia y sin discusión previa, por lo que le pide 28 años y 9 meses de cárcel y que indemnice con 126.160 euros a su hija y con 10.513 euros a cada uno de los dos hijos de la víctima.

El acusado intentó también matar a su hija, lo que no logró porque no le dio tiempo a cargar la escopeta de caza que tenía, según la Fiscalía.

La defensa del acusado, por su parte, ha relatado que el anciano disparó de forma fortuita al yerno, que solo pretendía que le quitaran la orden de alejamiento que había dictado un juzgado, y debido a la "ofuscación" que tenía acumulada porque su hija no cuidaba de su madre como él creía que tenía que hacerlo.

La esposa del anciano, que falleció hace dos semanas, estaba impedida en su cama y el acusado consideraba que su hija tenía que ayudarle, lo que provocó una controversia familiar que desembocó en amenazas del acusado, según la defensa.

Esas amenazas desembocaron en una orden de alejamiento hacia su hija y su yerno, lo que provocó que el hombre tuviera que ir a por las medicinas de su mujer a una farmacia de la localidad vecina de Estepa porque la de Casariche estaba junto a la vivienda de sus familiares y si compraba en ese establecimiento rompería la orden dictada, ha precisado su abogado.

Además, el hombre carecía de carné de conducir, lo que dificultaba aún más la compra de los medicamentos, ha indicado su defensor antes de señalar que el hombre no entendía cómo su hija podía actuar así con su madre.

Ese sentimiento derivó en una ofuscación que "nubló su capacidad de entender y su voluntad" y provocó que amenazara a su familiares con la escopeta, que se le disparó de forma fortuita porque la amenaza "se le fue de las manos", ha señalado el abogado defensor.

El abogado de la acusación particular, por su parte, ha resaltado que el anciano no se entregó porque tuvo que ser reducido por un transeúnte y nunca ha mostrado señales de arrepentimiento.

La hija, desde que su padre intentó matarla, vive "atemorizada", según la acusación particular, que ha pedido que se le condene por un delito de lesiones psicológicas y eleva su pena a 30 años de cárcel y una indemnización de 300.000 euros para la mujer y sus dos hijos.

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