La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada ha condenado a dos años y medio de prisión a un hombre de 47 años, de iniciales J.M.M., por abusar sexualmente de un niño en el interior de un bar de Zújar (Granada) mientras su padre se encontraba en la puerta del local fumando un cigarro con un amigo.
Asimismo, el tribunal, que le condena por un delito de abuso sexual de menores de 13 años, ordena que, con posterioridad al cumplimiento de la pena de cárcel, se le imponga la medida de libertad vigilada por tiempo de cinco años, sujeta a las condiciones siguientes: la de comunicar al tribunal cualquier cambio de residencia, prohibición de aproximarse a menos de 50 metros de centros escolares o centros de esparcimiento de menores de edad; y obligación de ser incluido en un problema psicológico de reeducación sexual también. Asimismo, deberá indemnizar al menor, a través de su representante legal, en la cantidad de 3.000 euros.
Según consta en la sentencia del tribunal, a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan al día 23 de marzo de 2014, cuando, sobre las 13, 30 duras el acusado, sin antecedentes penales, fue con su vehículo al bar El Cruce, en Zújar. Aparcó la furgoneta y vio allí a dos niños jugando, con quienes entabló conversación.
Después entró al bar, se acercó a la barra y pidió una cerveza y momentos después entró uno de los niños, que tenía 12 años, se sentó en un taburete y comenzó a jugar con el teléfono móvil de su padre, el cual estaba en el bar pero había salido a la puerta con un amigo a fumar un cigarro.
El inculpado se acercó a el menor, le preguntó cómo era el juego y le indicó que se cambiara a otro sitio para ver bien, le insistió en que le dejara jugar con él y el niño le dejó el teléfono. Así, mientras con dos dedos pulgares manejaba el teléfono, que había situado en la entrepierna del niño, con el resto de los dedos "con ánimo lubrico" le tocaba en los genitales al niño por encima del pantalón, acción ejecutada durante unos minutos.
La fiscalía calificó los hechos como constitutivos de un delito de abuso sexual a menores de 13 años y solicitó que se le impusiera la pena de cinco años y once meses de prisión, petición a la que se adhirió la acusación particular --que pedía una indemnización de 6.000 euros--, mientras que la defensa instó la libre absolución.