Miembros de Unión Progreso y Democracia (UPyD) de la provincia de Cádiz se reunieron ayer con el soldado Darío Márquez para interesarse por su caso y su situación. Los número uno y dos de UPyD Cádiz para el Parlamento Andaluz, Sergio Ocaña (Algeciras) y Jessica Barranco (San Roque) se encontraron con Márquez en una cafetería de la ciudad de San Roque donde tuvieron un encuentro distendido con él.
Como ya avanzó VIVA CAMPO DE GIBRALTAR, el soldado Darío Márquez fue apartado del servicio activo en el Ejército de Tierra al ser considerado incapacitado para el ejercicio de sus funciones tras ser sometido a un trasplante de riñón. Siendo la donante su propia madre.
Márquez ha estado destinado ocho años en la Unidad de Mantenimiento del cuartel del ET de San Roque, sufriendo de insuficiencia renal desde 2008, hasta que recibió su trasplante de riñón en 2013. Todo ese tiempo continuó prestando servicio en su destino sin flaquear, montando guardias y sin “aprovecharse” de su condición médica. Sólo pidió la baja cuatro días antes de someterse a la operación de trasplante. Sin embargo, una vez recuperado, el Ejército lo considera no apto para “cualquier actividad” y lo da de baja.
Según el propio soldado relató a los integrantes de UPyD, Márquez no desea hacer daño al Ejército; sino solo corregir el error cometido para con él, para poder reintegrarse en su unidad y continuar sirviendo a España como hasta ahora, ya que es militar de vocación. Márquez sólo tiene buenas palabras para el Ejército y espera la corrección de un error médico que lo discrimina por ser trasplantado. Es más, se considera perfectamente apto para continuar siendo soldado, ya que tiene varios informes médicos que así lo atestiguan y es capaz de superar cualquier prueba física que se pida de él.
Desde UPyD se hacen eco de su situación, con la intención de hacerla conocer lo más posible y de seguir el desarrollo de la misma.
