El tiempo en: Marbella
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

Akindele da al Fuenlabrada una victoria vital ante el Sevilla

Victoria tan agónica como imprescindible para los locales, que suman su sexto triunfo y mantienen la diferencia favorable en el balance particular con el conjunto hispalense

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai

El pívot nigeriano Jeleel Akindele, con 24 puntos y un robo clave en la última posesión del rival, le dio al Montakit Fuenlabrada una victoria vital ante un Baloncesto Sevilla que tuvo el partido en las manos del neozelandés Kirk Penney.

Victoria tan agónica como imprescindible para los locales, que suman su sexto triunfo y mantienen la diferencia favorable en el balance particular con el conjunto hispalense.

Los naranjas fueron por detrás durante gran parte del encuentro pero supieron sufrir y, a falta de un Andy Panko muy bien defendido, tuvieron en Akindele a su mejor jugador con 24 puntos y 8 rebotes para 35 de valoración; y especialmente con el robo sobre el pase de Radicevic en la última posesión del Sevilla. El conjunto hispalense contó con un gran partido del pívot Pierre Oriola (21 puntos) y Penney (17), pero no fueron suficientes para llevarse la victoria.

Los dos equipos sabían lo mucho que se jugaban y eso se notó en el arranque, plagado de intensidad y también de imprecisiones. Hugo López apostó por dos de los nuevos fichajes en el quinteto titular: el base estadounidense Josh Mayo y el escolta serbio Branko Cvetkovic, que respondieron con sendas canasta en el arranque para acortar el 0-4 del Sevilla a un 7-4.

Aunque todos en el Fernando Martín estaban pendientes del regreso de Luis Casimiro, entrenador fuenlabreño hace dos meses que hoy ocupaba el banquillo visitante, había otro ex-Fuenlabrada que requería protagonismo: el escolta neozelandés Kirk Penney, que anotó la primera canasta y asumía la producción ofensiva de su equipo (suyos fueron 12 de los 20 puntos sevillanos del primer cuarto).

Con Penney, y especialmente con un gran Pierre Oriola trabajando contra Moussa Diagné, Sevilla fue capaz de aguantar las acometidas Fuenlabreñas y firmar un final de cuarto 0-9 que les permitía irse 16-20.

Cuando la racha hispalense amenazaba con continuar en el segundo periodo, las faltas provocaron un parón de ritmo que vino muy bien al Fuenlabrada para recuperar aire.

Aunque el estadounidense Derrick Byars desataba las hostilidades con un triple, al que respondía con otro lanzamiento de tres su compatriota del Fuenlabrada Steve Burtt.

La velocidad del Sevilla con sus pívots, especialmente Oriola pero también Ondrej Balvin cuando tuvo que sustituir a Guillermo Hernangómez, superaba a un Fuenlabrada que necesitaba mucha más elaboración para convertir sus posesiones y que lo hacía muchas veces desde la línea del tiro libre; exceptuando las jugadas protagonizadas por el letón Rolands Smits, el que más chispa demostró por parte del conjunto local, aportando recuperaciones, palmeos e incluso un triple.

La igualdad era máxima, y el duelo llegaba 42-42 al descanso, con un palmeo agónico antes de la bocina del nigeriano Jeleel Akindele que impedía a los visitantes irse por delante a los vestuarios.

El nigeriano se convertiría en el principal asidero del ataque de su equipo en la reanudación, recogiendo rebote tras rebote en ataque para mantener a los suyos aportando ocho puntos en la primera mitad del cuarto (54-51, min 24), frente a un Sevilla que no era capaz de frenar la sangría bajo su aro.

Muestra de ello fue la falta antideportiva de Penney sobre Moussa Diagné cuando este volaba hacia la canasta. El tiro anotado por el senegalés y un triple posterior de Burtt daban una pequeña ventaja a los locales (58-53, min. 27).

Sin embargo, un par de ataques irreflexivos del Fuenlabrada y varias recuperaciones rápidas del Sevilla dieron lugar a personales que permitieron a los de Casimiro acercarse desde la línea de tiros libres, remontada que culminaba Derrick Byars para mantener la igualdad en el marcador del final del tercer periodo: 60-59.

Byars seguía con la muñeca caliente tras el receso y Penney, que había estado hibernando en el segundo y tercer cuarto, le secundaba para terminar de deshacer la ventaja local y completar un parcial 0-10, que incrementaba Oriola ganando la posición a Akindele y logrando una jugada con canasta y tiro adicional (62-68, min. 32).

Mientras los locales se enfrascaban en un debate con los árbitros ante algunas decisiones muy discutidas, Sevilla aprovechaba para seguir solidificando su ventaja gracias a un Oriola que burlaba una y otra vez la defensa local. En el otro aro, el equipo de Luis Casimiro estaba logrando desactivar a Panko con ayudas, llegando a haber hasta tres jugadores sobre el de Pennsylvania.

Pese a todo, una mínima mejora defensiva y los tiros libres acercaban al Fuenlabrada, que se ponía 78-79 a falta de 1:35, al tiempo que Balvin fallaba sus dos tiros. Akindele percutía en área rival, pero le respondía Hernangómez recuperando la ventaja visitante de uno (80-81).

Con solo 18 segundos y la ventaja de uno, Sevilla buscó el lanzamiento de Penney, que esta vez falló y en la lucha por el rebote Panko recibió falta de Oriola. Anotó el norteamericano sus dos lanzamientos y Sevilla tenía 6 segundos para anotar una canasta ganadora, pero Akindele fue capaz de interceptar el pase de Radicevic y la grada estalló en júbilo. Fuenlabrada había sorteado su primer 'match-ball' de la temporada.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN