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Sevilla

TSJA condena a cuatro años al exgerente de una empresa de Coria que firmó peonadas falsas

Fue acusado de destinar fondos de la sociedad a "sobresueldos" para los trabajadores de la misma y de haber firmado peonadas falsas para acceder al subsidio agrario a varias personas, entre ellas su mujer e hija

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El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la condena de cuatro años y medio de cárcel impuesta al exgerente de una empresa municipal de Coria del Río (Sevilla) que fue acusado de destinar fondos de la sociedad a "sobresueldos" para los trabajadores de la misma y de haber firmado peonadas falsas para acceder al subsidio agrario a varias personas, entre ellas su mujer e hija.

   En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sala de lo Civil y Penal rechaza el recurso del acusado, A.J.B., contra el fallo de la Audiencia Provincial que lo condenó, tras el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular, a cuatro años y seis meses de prisión, ocho años de inhabilitación y el pago de una indemnización de 30.370 euros por delitos de malversación y falsedad en documento oficial.

   En su veredicto, el jurado consideró probado que el acusado desempeñó durante los años 2000 y 2001 el cargo de gerente en la Empresa Municipal Agrícola Coriana (Emacsa), participada en un 100 por cien por el Ayuntamiento y cuyo objeto social era explotar la finca 'La Dehesa', propiedad del referido municipio.

   Como gerente, "tenía capacidad para decidir sobre la contratación de personal eventual para las labores propias del campo y también para realizar compras de material y efectos propios para las labores agrícolas, siempre que no fueren de un importe muy elevado".

   Según el jurado, en ese periodo de tiempo "y con el fin de beneficiarse económicamente él mismo o de permitir que se beneficiaran otros a costa de la empresa municipal", el acusado "destinó dinero de la misma a fines ajenos a la sociedad", según la sentencia consultada por Europa Press.

   De esta manera, "ordenó al personal a su cargo que incluyera en el libro de matrícula, diera de alta en la Seguridad Social y confeccionara nóminas que no respondían a la realidad", ya que "correspondían a personas que no habían trabajado para la sociedad, facilitándoles así que aumentaran o completaran las jornadas de trabajo agrícola necesarias para permitirles en su día acceder al subsidio de desempleo agrario".
"DOBLES LISTADOS DE PERSONAL"

   El TSJA rechaza el recurso interpuesto por el acusado y argumenta que las testificales practicadas y las documentales aportadas "constituyen prueba de cargo más que suficiente para acreditar" que el imputado "incluyó en las listas, como trabajadores, a personas que no habían realizado trabajo alguno en las fincas".

   Además, estos hechos "son corroborados" por las pruebas periciales practicadas, "de las que es fácil inferir la existencia de dobles listados de personal no coincidentes", ya que "unos se confeccionaban por el 'listero' en el lugar de trabajo y otros se asentaban en el libro matrícula, incluyendo a quienes no habían faenado".

   "Frente a la versión dada por el condenado, todos los testigos que declararon en el juicio oral reconocieron rotundamente que quien tenía la facultad de decidir a quién se escogía como peón agrícola y a quién no era el gerente, quien ordenaba que les dieran de alta en el libro de matrícula y en la Seguridad Social", argumenta el TSJA.

SU ESPOSA Y SU HIJA, INCLUIDAS

   A ello se suma que "ha quedado acreditado que trabajadores que nunca trabajaron, que no aparecen en las listas que diariamente confeccionaba el 'listero' y que el manigero nunca vio en la finca, cobraron nóminas por peonadas no realizadas, fueron incluidos en el libro de matrícula con peonadas trabajadas y fueron dados de alta y cotizaron a la Seguridad Social".

   El TSJA dice que también se ha acreditado que, "como culminación del plan urdido", el acusado "nunca firmó ningún tipo de documento, sino que, para cubrirse las espaldas, ordenaba consciente y voluntariamente a los que de él dependían que introdujeran en el libro de matrícula y dieran de alta a personas que nunca habían trabajado, para que así cobraran el paro".

   Entre estas personas se encontraban la esposa e hija del acusado, a quienes "nunca" vieron ni el 'listero' --encargado de pasar lista--, ni el manigero que organizaba y controlaba las cuadrillas de trabajadores, ni el administrativo, ni el concejal delegado ni el tractorista", no obstante lo cual "aparecen en el libro de matrícula y de alta en la Seguridad Social por orden expresa" del imputado.

EL ACUSADO DICE QUE "NUNCA REGALÓ NADA"

   En su declaración durante el juicio, el procesado negó las acusaciones y aseguró que "nunca regaló nada", sino que "prestaba" efectos de la finca 'La Dehesa' explotada por esta empresa y también dinero "de su bolsillo" que los trabajadores le devolvían "cuando cobraban".

   El imputado sí admitió que se firmaron peonadas falsas para acceder al subsidio agrario a varias personas, aunque habría responsabilizado de ello a los delegados municipales de Personal y de Campo, añadiendo que las peonadas por horas extras hechas por determinados trabajadores se firmaban a nombre de familiares de éstos "por orden del concejal delegado".

   "Jamás tuve nada que ver con las peonadas; mi firma no está en ningún documento administrativo", dijo el acusado, precisando que el sello para acreditar dichas peonadas no lo tenía él sino los delegados mencionados.

   "Yo era gerente, pero ni firmaba ni decidía nada", apostilló el acusado, quien abundó en que "jamás" firmó una nómina, un talón ni las peonadas mencionadas, un asunto éste último que "estaba así" cuando llegó al cargo de gerente y que actualmente "sigue así".
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