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Campo de Gibraltar

Landaluce: “Picardo sigue sin rectificar, con su política agresiva y propagandística”

El diputado nacional asegura que el Gobierno de la vecina colonia sigue con su táctica de “mucha publicidad y mala vecindad”

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El diputado nacional del Partido Popular, José Ignacio Landaluce, ha denunciado la actitud que en la mañana de hoy ha mostrado el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, durante el transcurso de una entrevista en la televisión autonómica, en primer lugar, por  haber puesto éste en duda la profesionalidad y veracidad de las noticias que publican los medios nacionales a la hora de publicar artículos sobre el Peñón. Picardo ha vuelto a ser, ante los medios españoles, el lobo con piel de cordero que quienes sufrimos los gestos de mala convivencia de su Gobierno conocemos.
Para Landaluce,  Picardo vuelve a recurrir al victimismo al que nos tiene acostumbrados, ya que el Gobierno español siempre se ha mostrado abierto al diálogo, aunque sin el claro entreguismo que protagonizó el anterior ejecutivo nacional. Con su actitud, añade el diputado, lo único que está buscando y persiguiendo es frenar los esfuerzos británicos y españoles por celebrar encuentros Ad Hoc.
El diputado, con relación al sistema fiscal gibraltareño, resaltó que resulta sorprendente que el propio ministro principal no quiera reconocer que la colonia británica cuenta con un régimen fiscal especial que deja a España en inferioridad ante empresas como las de juego online que, dadas esas circunstancias, siempre optan por ubicarse en suelo gibraltareño.
Por último, Landaluce reiteró la indiscutible titularidad de las aguas que rodean la vecina colonia, aguas en las que el Gobierno del Peñón pretende construir tras su relleno, una central térmica.
Además, insistió en que las conversaciones sobre soberanía o aquellos asuntos susceptibles de afectar a ambos gobiernos soberanos, deben ser éstos quienes los aborden, es decir, Reino Unido y España. La voz de los gibraltareños, por supuesto, al igual que la de los vecinos andaluces y campogibraltareños, deberá ser escuchada, pero las decisiones sólo podrán ser adoptadas por ambos estados soberanos.

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