Verdemar-Ecologistas en Acción ha anunciado que requerirá a la Unión Europea (UE) que exija al Gobierno de Gibraltar explicaciones sobre el destino de los áridos "contaminados" extraídos de las obras que la colonia prevé retomar para conectar el paso fronterizo de La Línea de la Concepción (Cádiz) con el aeropuerto de Gibraltar, bajo cuya pista hay proyectado un túnel de 350 metros de longitud.
Antonio Muñoz, portavoz del colectivo ecologista en el Campo de Gibraltar, ha explicado a Europa Press que recurrirán a Bruselas ante sus "sospechas" de que, "como ha venido haciendo la colonia en ocasiones anteriores", deposite los residuos "peligrosos" en la zona Este del Peñón, donde están ganando terreno al mar con rellenos, para "aminorar así los costes que se derivarían de su tratamiento".
Cabe recordar que el Gobierno de Gibraltar adjudicó a finales de 2008 a la empresa española OHL la construcción de una autovía de comunicación con España y de acceso al aeropuerto por importe de 30,23 millones de libras (35,78 millones de euros), siendo el objetivo mejorar la conexión terrestre entre ambos territorios evitando el actual recorrido, que cruza la pista de vuelos.
El proyecto incluía, entre otras cuestiones, la construcción de una autovía de 1,24 kilómetros y dos carriles por sentido que circunvalaría el aeropuerto, discurriendo parte de su trazado a través de un túnel de 350 metros bajo la cabecera 27 de la pista de vuelos. En paralelo a éste, estaba previsto otro túnel para ciclistas y peatones.
DESENCUENTRO
Sin embargo, cuando la empresa comenzó la perforación se encontró con que "todo estaba contaminado", lo que conllevaba un "enorme sobrecoste" de más del triple del precio inicial. Al respecto, explica Muñoz "no es lo mismo" sacar un camión de inertes que uno con residuos contaminados, puesto que el precio del metro cúbico del primero se sitúa "en torno a los 20 euros" frente a los "entre 400 y 1.000 euros el metro cúbico" de los segundos, que requieren del adecuado tratamiento.
Recuerda que OHL detuvo las obras para renegociar el precio con la colonia, que se negó a pagar más, dando por resuelto el contrato en verano de 2011. Así, la empresa demandó al Gobierno gibraltareño en los tribunales de Londres, que en abril de este año dieron la razón a las autoridades de la colonia.
Tras conocer la resolución, el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, informó en un comunicado de que, con independencia de que OHL pudiera recurrir el fallo judicial, el Gobierno del Peñón retomaría "lo antes posible" la construcción del túnel de acceso desde el paso fronterizo con España.
"PREOCUPACIÓN" ECOLOGISTA
Ante este anuncio y "los movimientos" que han constatado en la zona, a los ecologistas les "preocupa" que, "para aminorar los costes", Gibraltar "repita las prácticas que ha estado haciendo en los últimos años", que, según asegura, implican el traslado de los "residuos peligrosos" que extrae "sin caracterizarlos" para "mezclarlos" con los que se están depositando junto a Catalan Bay, en la ampliación de Cabo Privilegiado ganándole terreno al mar.
Anuncia Verdemar-Ecologistas en Acción que va a hacer "una investigación" al respecto, cuyos resultados trasladarán a la Unión Europea. Añade que esos residuos "peligrosos", donde estiman que también hay "mezcla de hidrocarburos", están produciendo "filtraciones que están saliendo por el rebalaje de la playa de La Línea".
Incide en la necesidad de que Gibraltar dé cuenta de la naturaleza de los materiales que extrae para la culminación de estas obras, así como el destino de los mismos y el tratamiento que realizan a los residuos contaminados.
Finalmente, recuerda el colectivo ecologista que ya ha denunciado "muchas veces" ante la UE que la colonia ha utilizado la montaña resultante de la ampliación de la zona Este para "echar residuos contaminados", estimando que hay en dicho enclave "cientos de metros cúbicos de arena contaminada".
