El alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, a través de los Servicios Jurídicos del Ayuntamiento, ha propuesto a la Delegación Territorial de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía el aplazamiento de las obras de la plaza Jesús Nazareno, incluidas en el programa Ciudad Amable, de tal forma que se inicien una vez transcurrida la Semana Santa.
De esta forma, Ernesto Marín hace llegar al gobierno andaluz las demandas del Consejo de Hermandades y Cofradías de Chiclana, comerciantes, empresarios y hosteleros de la zona sobre los graves perjuicios que ocasionarán estos trabajos durante la Semana Santa chiclanera, ya que las obras estarían a pleno rendimiento en esas fechas.
El regidor municipal ha declarado que “entiendo y comparto al cien por cien la demanda de estos colectivos”, a la vez que se ha mostrado optimista respecto a la respuesta de la Junta de Andalucía. “Aplazando estos trabajos podremos conjugar a la perfección las justas demandas de estos vecinos con la realización de unas obras que mejorará, sin lugar a dudas, la actual fisonomía de la ciudad”, ha añadido.
La solicitud de retraso del inicio de estas obras surge del compromiso adquirido por el primer edil en sendas reuniones que mantuvo recientemente tanto con el Consejo de Hermandades y Cofradías como con empresarios y comerciantes de la plaza Jesús Nazareno, quienes mostraron su preocupación por el desarrollo de éstas durante la Semana Santa y sus consecuencias tanto en los negocios de la zona como en el propio transcurso de la efemérides.
En el escrito enviado hoy a la delegación provincial, Ernesto Marín propone que “las citadas obras comiencen inmediatamente después de la finalización de la Semana Santa, de forma que las mismas se encuentren terminadas antes del inicio de la temporada de Navidad 2015”. Para argumentar esta solicitud, el alcalde explica que se ha realizado “después de un análisis llevado a cabo por el Equipo de Gobierno de la ciudad y tras haber mantenido reuniones con vecinos, empresarios, comerciantes, hosteleros de la zona, así como con el Consejo Local de Hermandades, con el fin de exponer y publicitar las obras previstas amparadas en el programa Ciudad Amable”. Y añade que en estos encuentros se analizó “el impacto que para estos tienen si los trabajos comenzaran en las fechas propuestas por la Junta de Andalucía, mediados de enero, lo que implicarían que las mismas influyeran decisivamente el el desarrollo de la Semana Santa en todos los aspectos, lúdicos, culturales, económicos, campaña de ventas, etc”.
Cabe recordar que estos trabajos cuentan con una inversión cercana a los 430.000 euros, a través del programa Ciudad Amable, una iniciativa que promueve la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía y a la que se adhirió el consistorio chiclanero. El proyecto propuesto supone la mejora de la red de infraestructuras de la calle y la plaza de Jesús Nazareno.
Con esta remodelación se pretende “convertir esta zona en un punto de encuentro para los chiclaneros, con una mejora de la movilidad peatonal y la calidad ambiental, fomentando un paisaje sostenible, actuando en un total de 2.180 metros cuadrados de superficie”, tal y como explicó en su momento el alcalde.
Estas tareas se inscriben dentro del del plan de embellecimiento puesto en marcha por el actual Equipo de Gobierno, con el objeto de que una ciudad turística como Chiclana sea lo más atractiva posible para quienes la visitan, dando en este caso concreto un mayor protagonismo a la Iglesia de Jesús Nazareno, reforzando el patrimonio artístico y cultural como parte de la oferta que puede ofrecer la ciudad.
Por su parte, la Ciudad Amable es una iniciativa surgida a través de la firma de la “Carta de las Ciudades Europeas hacia la Sostenibilidad”, conocida como “Carta de Aalborg”, que promueve la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Rehabilitación y Arquitectura, en colaboración con la de Movilidad y la de Infraestructuras. Esta iniciativa tiene como objeto desarrollar acciones de sensibilización y sostenibilidad, para la mejora de la calidad del espacio urbano y su activación social, cultural y económica. El programa pretende propiciar una ordenación social y medioambiental más racional del espacio público, otorgando mayor protagonismo, seguridad y comodidad al peatón.
