El nuevo año traerá consigo una leve rebaja, casi inapreciable, en el recibo del agua y el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El Gobierno local del PP llevará a Pleno este viernes las ordenanzas fiscales para 2015, no todas sino las que vencen antes de que acabe el año, (para el resto habrá que esperar) y ayer la alcaldesa, María José García-Pelayo, desmenuzó parte de su proyecto tras recalcar el compromiso municipal de “no subir impuestos hasta el año 2020”. Por lo tanto, salvo “catástrofe”, los impuestos, tasas y precios públicos a pagar por los ciudadanos no tendrían que incorporar incremento alguno, si bien en la práctica los bolsillos tampoco vayan a notar demasiado estas ligeras bajadas como ayer reconoció la propia alcaldesa.
En el caso del agua, el servicio que más está en el punto de mira desde que pasara a ser explotado por Aqualia en una concesión administrativa, la bajada en el recibo y la tasa de alcantarillado es resultado de aplicarse el IPC de septiembre, que fue negativo (0,2), puesto que en este nuevo modelo de gestión indirecta las bajadas y subidas se supeditan al IPC. Aunque esta reducción es “mínima”, en palabras de la alcaldesa, simbólicamente es importante para evidenciar que se cumple el pliego de condiciones del contrato con Aqualia. Pero no sólo el agua está vinculado al IPC, este impuesto también se aplicará a los distintos contratos firmados con las concesionarias. Disminución se unirá al 20 por ciento que ya se redujeron los contratos.
Además, como advirtió Pelayo, se mantiene las exenciones y bonificaciones existentes, incluida la bonificación del 1,5% del Plan Personalizado de Pagos para fraccionar los impuestos durante todo el año.
Valores catastrales
Pelayo también explicó que si bien por concepto de IBI se prevé la misma cantidad de ingresos, sí se notará, aunque también de manera muy sutil, un descenso en la cuantía a pagar por la revisión de los valores catastrales. En concreto, un total de 110.216 fincas, lo que supone el 88% del total, comprobarán en sus recibos del IBI del próximo año una caída entre 1 y 5 euros al año. El resto de las fincas, 15.310, que supone el 12 por ciento del total, tendrá una subida, que oscilará entre 1 y 5 euros para 9.044 fincas y solo las 6.266 fincas restantes superarán esa cantidad. Las ordenanzas fiscales para 2015 mantienen además todas las exenciones y bonificaciones .
Si en la convocatoria anual de 2014 se produjeron 1.896 solicitudes para bonificar el recibo del agua, las previsiones para 2015 es que haya 1.000 solicitudes más, un incremento que la regidora del PP no achaca a connotaciones negativas sino al hecho de que los usuarios tienen una “mejor información” de las convocatorias a las que pueden acogerse si cumplen los requisitos.
Entre las novedades, como avanzó la alcaldesa, en el caso de que los interesados tengan contadores de agua colectivos, será la comunidad de propietarios que deberá pronunciarse sobre el modo en que aplicará la reducción en la cuota final a pagar. Otra novedad es la creación de una tasa de recogida de animales sueltos en la vía pública.