Según las fuentes, el suicida empotró su coche contra un minibús, que transportaba a trabajadores y guardias de seguridad de la Compañía de Petróleo del Norte de Irak en pleno centro de Kirkuk. Entre los heridos hay niños y mujeres y miembros de una patrulla policial, que escoltaba al minibús.
Las fuentes agregaron que tres coches particulares resultaron destruidos por el estallido, que también causó daños materiales en locales comerciales y viviendas cercanas.