El alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, ha calificado hoy de “efectiva, en principio”, la gestión de intermediación realizada ante la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía por los problemas que han causado y causan las obras del tren-tranvía a los empresarios de la Alameda Solano, ya que ayer técnicos de la administración autonómica se reunieron con cada uno de los afectados en la oficina que esta infraestructura tiene en el centro de Chiclana.
Por este motivo, y con el objeto de velar por los legítimos intereses de estos empresarios, el alcalde ha anunciado que ha encargado al delegado de Policía Local, Tráfico y Movilidad, Agustín Díaz, que realice un seguimiento de este asunto, de tal forma que en breve éste mantendrá un encuentro con responsables de las obras del tren-tranvía para conocer cómo se prevé abordar la solución de estos problemas, calificados por los empresarios como “muy perjudiciales para sus comercios”.
Entre los asuntos planteados, se encuentran la circulación de vehículos entre la Alameda Solano y la Avenida del Comercio, la falta de capacidad de maniobras de camiones para acceder a los comercios, la colocación de un poste y un semáforo que dificulta la entrada y la salida de vehículos, la altura del acerado y la instalación de una parada de autobús y una marquesina justo delante de la fachada de los comercios. A estas reclamaciones se une la exigencia, compartida con el acalde, de no iniciar el tramo de obras de la calle Mendizábal hasta que no estén totalmente finalizados los trabajos en la Alameda Solano.
Ernesto Marín ha declarado que espera que la Junta de Andalucía sea “comprensiva y sensible a las demandas de estos chiclaneros, que con sus negocios son creadores e impulsores de empleo y riqueza en el municipio”. Además, ha afirmado que “estos cuentan con todo el apoyo del equipo de Gobierno”, y ha destacado “la gran serenidad y el temple demostrado en el transcurso de las obras del tranvía y los daños que están causan en sus negocios”.
Cabe recordar que el pasado 7 de octubre, el alcalde, acompañado de Agustín Díaz, mantuvo una reunión con nueve empresarios de la Alameda Solano, a petición de estos y al considerar que las obras del tramo urbano de tren-tranvía Bahía de Cádiz estaban causando graves perjuicios a sus firmas.
En todo momento, este grupo de empresarios insistió en su total desacuerdo y oposición al actual trayecto de esta obra por esta calle comercial, al considerar que está ocasionando y ocasionará importantes daños, no solo a sus negocios sino también al tráfico rodado, por lo que defendieron la idoneidad de otro trazado. A la vez, se puso de relevancia el nulo diálogo que ha mantenido la Junta de Andalucía al respecto.
En líneas generales, entre las muchas reivindicaciones puestas encima de la mesa por este colectivo destacan las relativas a la duración, etapas y ritmo de los trabajos, la amplitud y colocación de los andenes y el viario en altura, la anchura del acerado y problemas de circulación, tráfico y seguridad que puede provocar esta infraestructura.
Al finalizar la reunión, Ernesto Marín propuso que el delegado de Tráfico hiciera de intermediario entre la Junta de Andalucía y los empresarios, de tal forma que uno a uno mantuvieran reuniones con los responsables técnicos de la obra para que individualmente tuvieran la oportunidad de exponer sus reclamaciones y preocupaciones. Este planteamiento fue muy bien recibido por los afectados.
Por otra parte, el alcalde ha manifestado que considera que las inquietudes planteadas se pueden minimizar y, “eso es lo que se va a intentar a través del diálogo”, pero que “al declarar la Junta de Andalucía esta infraestructura de interés supramunicipal, esta declaración nos obliga a aceptar este trazado por imperativo legal, por lo que el poco margen de maniobra que le queda al Ayuntamiento de Chiclana lo va a aprovechar en su totalidad”.
Para insistir en que “dado este condicionante, lo que vengo demandando desde hace mucho tiempo, es que es absolutamente necesario que estas obras terminen cuanto antes para que causen los mínimos perjuicios a los empresarios, comerciantes y vecinos de la zona”.
Este encuentro también ha servido para tratar otros asuntos relacionados con el tren-tranvía Bahía de Cádiz y que aún están por definir por parte de la Junta de Andalucía, como la construcción del puente sobre el río Iro, el problema de la potencia eléctrica, el recorrido de este novedoso medio de transporte por la vía del tren convencional y su posterior gestión.