Los trabajos de urbanización del entorno del nuevo colegio Valeriano López se encuentran en su fase final. Las obras ejecuaadas por el Ayuntamiento de Estepona han supuesto la ampliación del vial que conectará la calle Guillermo Cabrera con el nuevo centro, por lo que los alumnos podrán contar con esta nueva infraestructura cuando comience el curso en septiembre.
Además de ensanchar el acceso peatonal, se ha dotado la zona de arbolado y de nuevos elementos de seguridad como pasamanos y vallas de protección. La responsable de Infraestructuras, la popular Ana Velasco, ha señalado que el grueso de la actuación municipal se ha centrado en la conexión del nuevo centro educativo a la red de abastecimiento y saneamiento, y al sistema de electricidad. Para garantizar el suministro de agua, ha sido necesario ejecutar una serie de canalizaciones en las proximidades de la autovía.
Por otro lado, el Consistorio ha reforzado la señalización vertical y horizontal para dotar de mayor seguridad a la zona, ya que a partir de septiembre confluirá un número importante de peatones y vehículos. Velasco ha comentado que los trabajos de urbanización han incluido también la construcción de un muro ecológico en las inmediaciones del colegio para evitar deslizamientos de tierra.
La responsable del área de Fomento ha indicado que estas actuaciones, que han contado con un presupuesto municipal de 280.000 euros, permitirán a la comunidad educativa disfrutar de un colegio, que durante años venía siendo reclamado por los vecinos. En ese sentido, ha apuntado que para el equipo de gobierno es “primordial” que los equipamientos educativos cuenten con accesos cómodos y viales seguros.