Propuesta inicialmente por las cofradías de Córdoba, la idea provocó un enorme revuelo y debate en las agrupaciones de todas las principales ciudades de España, que finalmente han rechazado el lazo en favor de oraciones, vigilias o manifiestos que no interfieran con el desarrollo de la Semana Santa.
De hecho, ni siquiera las procesiones de Córdoba lucirán el emblema, después de que la alcaldesa de la ciudad, Rosa Aguilar, de Izquierda Unida, se reuniera con la asamblea de Hermanos Mayores de la Agrupación de Cofradías y les convenciera de renunciar al lazo blanco para evitar alterar la celebración de la Semana Santa.
Así, la asamblea reconoció que la celebración “podría verse alterada por elementos externos que no entienden ni respetan la libertad de expresión” y decidido no portar los lazos.
En otra muchas ciudades, las cofradías han optado por expresar su rechazo al aborto por medio de oraciones, manifiestos o vigilias al margen de las procesiones.
“Somos partidarios de no mezclar cosas, ya que si no, cada año las procesiones se convertirían en actos reivindicativos”, argumentó el Secretariado de Congregaciones, Cofradías y Hermandades de Lérida.
Así, la Junta de Cofradías de Valladolid ha aprobado por unanimidad firmar un manifiesto para defender de una forma “total” la postura de la Iglesia católica en contra del aborto.
También las hermandades y cofradías de Toledo publicaron un comunicado en contra de la reforma legislativa y acordaron “no hacer lucimiento de lazos blancos ni pañuelos” para que la Semana Santa no se utilice como “instrumento de protesta”.