El Grupo Socialista del Ayuntamiento de Sevilla ha atribuido a una "negligencia" del Consistorio, gobernado por Juan Ignacio Zoido (PP), el expolio perpetrado en los edificios de la isla de la Cartuja que albergaban la sede central de la Policía Local y que fueron vendidos a la empresa 'Detea', que reclama 22 millones de euros al Consistorio por aspectos como el estado de los edificios en cuestión.
Los socialistas, en un comunicado, recuerdan que el exdelegado de Movilidad y Seguridad Demetrio Cabello admitió durante un pleno que los edificios fueron desmantelados "en una operación autorizada en la que participaron chatarrerías, particulares y el área de Edificios Municipales y no hubo vigilancia policial en el edificio los días previos a su entrega".
"El desmantelamiento de los edificios propiedad de 'Detea' en junio de 2012 fue una muestra de negligencia y una gran chapuza ante la que el gobierno de Zoido ni ha asumido responsabilidades ni ha dado las explicaciones necesarias. Ya se ha dañado la imagen de la ciudad y la confianza de este Consistorio en su relación con las empresas, esperemos que ahora no tengan que pagar esta irregularidad además los ciudadanos", ha criticado el PSOE en una nota.
En este sentido, el Grupo Socialista ha censurado que el Ayuntamiento siga "eludiendo cualquier responsabilidad política, escondiéndose y sin dar las explicaciones necesarias a los ciudadanos por una chapuza reflejo de la mala gestión del gobierno del PP". "Ni se han asumido responsabilidades políticas ni se han pedido disculpas a los ciudadanos", ha añadido
El concejal Juan Carlos Cabrera ha explicado que la entrega de los dos edificios de la Cartuja a la empresa compradora se produjo en junio de 2012 cuando, según admitió el propio exdelegado de Seguridad en el pleno, los edificios fueron "desmantelados" en una operación en la que participaron empresas ajenas al Ayuntamiento y particulares.
Asimismo, el servicio de Edificios Municipales "retiró falsos techos, enchufes, grifos o cables para supuestamente reutilizarlos en otros edificios", y "se permitió que una empresa chatarrera llegara a un acuerdo con policías para pagarles por la retirada de parte del material". Además, "el edificio se quedó sin vigilancia los días previos a su entrega a sus propietarios, lo que provocó que se agravaran los desperfectos", ha insistido.
Igualmente, Cabrera ha censurado que "la normalidad" con la que se asume lo ocurrido y que "haya miembros del gobierno local capaces de decir que entregar edificios en esas condiciones es algo habitual y normal en el Ayuntamiento". Y es que, a su juicio, "cualquier empresa que vea cómo Zoido entregó los edificios, inservibles y completamente desmantelados, desconfiará de este Consistorio".
Por ello, el Grupo municipal Socialista ha confiado en que esta "negligencia y chapuza" del gobierno de Zoido "no acabe costando dinero a los sevillanos, tras la demanda presentada por la empresa compradora de los edificios por un importe de 22 millones de euros", por lo que ha instado al gobierno local a "buscar la solución para que su grave error y negligencia no le cueste el dinero a todos los sevillanos".