La Delegación Municipal de Igualdad del Ayuntamiento de Chiclana ha hecho hoy balance de los resultados obtenidos tras la puesta en marcha por segundo año consecutivo del proyecto “El Rincón de la Salud”, un recurso disponible en todos los institutos públicos de la ciudad y que consiste en establecer un espacio donde los jóvenes puedan recibir formación de prevención de conductas de riesgo.
Este exitoso formato ya atendió durante el curso 2012/13 a 866 jóvenes y durante el actual curso educativo son ya 577 alumnos y alumnas los que han pasado por El Rincón de la Salud para exponer sus dudas y problemas.
Al respecto, la edila de Igualdad, Ana María Bertón, ha señalado que “en concreto, entre los objetivos de esta iniciativa destaca la detección precoz de trastornos de la conducta alimentaria, alertar sobre las consecuencias de las conductas mediadas por el consumo de sustancias adictivas, promover conductas de respeto igualitarias entre los géneros, contribuir a la educación sexual y afectiva entre los jóvenes y acompañarlos en los procesos de toma de decisiones y resolución de conflictos”.
Entre ellos, destaca aspectos relacionados con la sexualidad, relaciones entre iguales, relaciones de poder, acoso, trastornos alimentarios, consumo de drogas y alcohol, así como otras dudas de desarrollo creciente como acoso por redes sociales o a través de Whatsapp.
Ana María Bertón ha explicado en profundidad el desarrollo de esta iniciativa. “El Rincón de la Salud funciona mediante un sistema de cita previa, canalizado a través del orientador escolar del centro educativo en cuestión quien, o bien a petición del alumnado interesado o bien por haber detectado alguna situación de riesgo, deriva a estos alumnos al Rincón de la Salud para que, de manera totalmente confidencial, se pueda abordar la problemática que sea”.
En la misma línea, la edila de Igualdad ha manifestado que “debemos seguir trabajando con la población juvenil de Chiclana para seguir desarrollando una relación igualitaria entre chicos y chicas, propiciando así una disminución cada vez mayor de conductas violentas y reproducción de roles estereotipados entre ellos a través de actuaciones transversales que vayan impregnando su educación de valores igualitarios y relaciones saludables”.
