El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, ha anunciado este miércoles que la iglesia gótico mudéjar de Santa Catalina, declarada monumento nacional en 1912, bien de interés cultural (BIC) en 1985 y cerrada al culto desde hace casi diez años, albergará al fin este jueves o el viernes las primeras tareas del contrato adjudicado a la empresa Constructora San José, para la primera fase de la restauración del templo, cuyas cubiertas fueron ya objeto de una actuación entre 2009 y 2010.
Juan José Asenjo ha protagonizado este miércoles uno de los tradicionales almuerzos informativos del grupo hostelero La Raza, marco en el que, como también es costumbre, ha sido interrogado por la situación del templo de Santa Catalina, icono del patrimonio histórico sevillano y símbolo del debate relativo a la conservación del legado artístico y arquitectónico, pues su rehabilitación lleva sobrevolando el debate público hispalense no pocos años.
Aunque diversas voces habían alertado de que el monumento sufría graves problemas arquitectónicos, el estudio encargado a la empresa especializada Geotecnia y Cimientos S.A. ('Geocisa'), así como el arquitecto encargado de elaborar el proyecto de restauración, Francisco Jurado, descartaron que la iglesia corriese un verdadero peligro, todo ello tras un levantamiento gráfico y cuantificado de las patologías de la construcción y un control monitorizado de movimientos del conjunto arquitectónico.
UN MILLÓN PARA SANTA CATALINA
Finalmente, la Archidiócesis de Sevilla encargó a Constructora San José la ejecución del proyecto de intervención redactado por Francisco Jurado, quien de hecho se encargará de dirigir los trabajos de esta actuación que, eso sí, constituye sólo la primera fase de la restauración integral que necesita templo. El proyecto de recuperación, en concreto, tiene un coste de un millón de euros y se centra en las fachadas y elementos exteriores del monumento, incluyendo además las preceptivas catas arqueológicas de carácter preventivo.
En ese sentido, Juan José Asenjo ha anunciado que este jueves, o quizá el viernes, comenzarán al fin las primeras labores de este proyecto de intervención que implica la primera fase de la restauración del famoso monumento, extremo que ha llevado a la Archidiócesis de Sevilla a negociar un préstamo de aproximadamente un millón de euros de euros aún por formalizar y, una vez más, a reclamar el respaldo financiero de la Junta de Andalucía, cuya asfixia económica es de todos conocida. En cuanto a estos primeros pasos del proyecto de actuación, que contempla las excavaciones arqueológicas de carácter preventivo, Asenjo ha admitido que el descubrimiento de vestigios arqueológicos implicaría una "complicación" en materia de plazos y presupuesto, aunque ha dicho, como no, que "si hay algo que conservar, lo conservaremos".
Igualmente, ha rememorado el "compromiso" de la Junta de Andalucía a la hora de restaurar al menos los bienes muebles del monumento a través del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH).
