El secretario general para la Paz y la Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández, ha exigido este viernes a ETA que active "cuanto antes" la vía de su desarme, y ha solicitado "avances" en la política penitenciaria al Ejecutivo central.
En una entrevista a Euskadi Irratia, recogida por Europa Press, Fernández ha manifestado que, en al actual situación, se deben dar pasos "cuanto antes", porque, aunque "los que ya se han dado están bien, el camino todavía no se ha acabado".
"No haber acabado el camino trae problemas, y hay que una reflexión al respecto: ¿qué influencia tiene ese retraso en nuestra sociedad, en nuestra política y en nuestro futuro y a quién perjudica?. La conclusión que nosotros sacamos es que ese proceso hay que ponerlo en marcha y terminarlo cuanto antes", ha explicado.
En este sentido, ha señalado que no le gusta poner plazos, pero que, "decir cuanto antes, significa cuanto antes, los próximos meses o las próximas semanas, si se quiere", y ha destacado que deben ser pasos "que tengan credibilidad".
"En la actualidad, las palabras no son suficientes, y se necesitan actos y compromisos. ETA dijo que daba por terminada su violencia, y, por lo tanto, ¿cual es el horizonte de eso? El desarme, cuanto antes. Nosotros exigimos a ETA que active cuanto antes la vía del desarme, pero también creemos que en la política penitenciaria ya se pueden y se deben dar algunos avances", ha asegurado.
De esta manera, ha recordado que el Plan de Paz y Convivencia del Gobierno vasco dice "explícitamente" que es posible "dar algunos pasos" sin modificar legalmente la política penitenciaria, como, por ejemplo, "acercando a presos a cárceles del País Vasco o alrededores, dando respuesta a los presos enfermos o aprovechando los habituales beneficios penitenciarios".
AUTOCRÍTICA Y PASADO
Por otro lado, Jonan Fernández ha señalado que en las últimas décadas han ocurrido "muchos episodios graves" y que "a todos nos ha tocado asumir una parte de autocrítica", aunque ha asegurado que "en la memoria y la sensibilidad de la sociedad están muy patentes los 850 muertos que ha dejado ETA", algo que, en su opinión, "merece y pide una valoración autocrítica especial y especifica, que debe tener credibilidad".
En este sentido, ha destacado que esa autocrítica ante la sociedad "no es tan sólo decir unas palabras u otras, sino a qué compromisos se unen, para que tengan esa credibilidad", ya que, en su opinión, "tiene que ser una autocrítica que sea creíble para la sociedad".
Asimismo, ha considerado que el pasado "tiene un gran peso en el presente y en el futuro", ya que "las heridas están muy abiertas en algunos casos", por lo que ha abogado por "curar el pasado", para lo que se requieren "guiños, gestos y pasos en torno al pasado".
"Todos debemos hacer guiños y gestos respecto al pasado, pero, a día de hoy, se espera especialmente que lleguen por parte de la izquierda abertzale. Si lo que se ha hecho en el pasado está mal, hay que decir que ha estado mal. Es fácil decirlo, pero cumplirlo no es tan fácil", ha señalado.
Así, ha indicado que el cambio de estrategia que reflejan los estatutos de Sortu fue suficiente para que la formación de la izquierda abertzale fuera legalizada y actualmente haga política con normalidad. "Pero si queremos entrar en una nueva fase de convivencia -ha añadido-, de normalizar nuestra convivencia entre los distintos sectores, debemos hacer algo especial sobre el pasado, y eso es lo que nos falta".
VÍCTIMAS
Por otro lado, Jonan Fernández ha asegurado que la relación que la Secretaría para la Paz y la Convivencia del Gobierno vasco mantiene con las distintas asociaciones de víctimas "se llevan con normalidad", aunque ha admitido que existen "desacuerdos".
Así, ha explicado que, durante el año que la Secretaría que dirige lleva en marcha, se han reunido tres veces con todas las asociaciones de víctimas del Estado, y que, en Euskadi, se han reunido otras tres veces con el Consejo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco "para recabar sus aportaciones al Plan de Paz y Convivencia".
"Por lo tanto, las relaciones con las asociaciones de víctimas se llevan con normalidad, son normales, aunque en algunos puntos haya desacuerdos", ha reiterado.
Por último, Fernández ha destacado que es "muy importante" que la Propuesta de Ley sobre el Instituto Vasco de la Memoria "salga del Parlamento vasco con el mayor consenso posible". "Como ya hemos dicho, trabajar el pasado es muy difícil, y la memoria es un poco trabajar con ese pasado. Las bases deben estar consensuadas, y ese es el reto, ver si logramos que ese instituto sale adelante con el máximo consenso posible", ha concluido.
