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El Sercla tampoco logra un acuerdo entre la empresa y los trabajadores de Limasa

Tampoco en este caso la intervención de los mediadores de este organismo de la Junta de Andalucía ha logrado que, tras tres horas y media de reunión, se desbloqueara el conflicto laboral

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La reunión mantenida este jueves en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) ha terminado "sin avenencia" entre la empresa de limpieza Limasa y los trabajadores, por lo que cada vez se aleja más la posibilidad de desconvocar la huelga indefinida, prevista a partir de la medianoche de este viernes. De todos modos, habrá un último intento: a las 19.15 horas en el Ayuntamiento de Málaga.

   Después de la maratoniana reunión con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que, pese a sus nueve horas de duración no sirvió para llegar a un acuerdo que evitara el paro en el servicio de limpieza, las partes han vuelto a verse en la mañana de este jueves en el Sercla.

   Tampoco en este caso la intervención de los mediadores de este organismo de la Junta de Andalucía ha logrado que, tras tres horas y media de reunión, se desbloqueara el conflicto laboral.

   El ambiente en el Sercla estaba más que tenso y, aunque las partes implicadas se han mostrado dispuestas a negociar hasta el último momento, cada vez parece más complicado acercar posturas.

SERVICIOS MÍNIMOS

   Un tema que se está concretando y que genera tensión también entre la empresa y la plantilla es la organización de los servicios mínimos fijados por la Junta de Andalucía, de un 65 por ciento en el centro histórico y de un 40 por ciento en el resto de la ciudad.

   El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha hecho un llamamiento a "la responsabilidad, la sensibilidad y la solidaridad" del comité de empresa de Limasa y ha apelado a "su sentido de ciudadanía y su amor a la ciudad" para desconvocar la huelga.

   Ha expuesto que "ambas partes tenemos que hacer el esfuerzo de pensar que negociar antes de la huelga es mejor que con huelga, puesto que la ciudad no sufre". "Si somos racionales, lo normal es que se aproveche hasta el último minuto para acercar las posiciones al máximo posible", ha opinado.

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