iU, ERC, ICV-EUiA y CUP, los cuatro grupos que pactaron este jueves fecha y preguntas de la consulta, han presentado este viernes en el registro del Parlament una petición al Congreso para que sea el Govern y no el Estado quien pueda convocar en 2014 un "referéndum consultivo".
Ahora esta solicitud inicia su tramitación en el Parlament, aunque este debate aún no se abordará no en el pleno de la cámara catalana de la semana que viene, sino más adelante: ya en 2014, tras el paréntesis navideño, han explicado a Europa Press fuentes parlamentarias.
La propuesta a enviar del Parlament al Congreso insta a las Cortes a "delegar en la Generalitat la competencia para autorizar, convocar y celebrar un referéndum consultivo", que sea en 2014 y cuya convocatoria vaya a cargo del Govern.
El texto, que tiene un articulo único y se tramitará por lectura única, es una propuesta que se aprobará con toda probabilidad porque los cuatro grupos alcanzan la mayoría de la cámara catalana, y se prevé remitir a la Mesa del Congreso mediante una proposición de ley de delegación a la Generalitat de la competencia para convocar referéndums.
Este texto se acordó en noviembre, cuando estos grupos acordaron cómo llevar el debate soberanista al Congreso y pedir al Estado convocar una consulta en base al articulo 150.2 de la Constitución, que permite traspasar a las autonomías competencias que la Ley Fundamental declara estatales, procedimiento que se utilizó a finales de los 90 para que Catalunya gestionara el tráfico.
Según la iniciativa, la propuesta concreta del referéndum consultivo debe servir para que los catalanes "puedan pronunciarse sobre el futuro político colectivo de Catalunya, a partir de los términos que se acuerden con el Gobierno del Estado".
Los firmantes recalcan que la consulta se convocará y celebrará antes de 2014, sin que coincida con periodos electorales "ni con una fecha de alto contenido simbólico político", y que la convocatoria irá a cargo del Govern.
En la exposición de motivos, los firmantes aseguran que su petición llega tras el recorte del Estatut por parte del Tribunal Constitucional (TC) en junio de 2010 y tras las dos últimas manifestaciones masivas por la Diada, que fueron "una expresión muy clara del rechazo de Catalunya al menosprecio" del Estado.
"ESCENARIO NORMAL"
También ponen de manifiesto que "la convocatoria de una consulta se tiene que considerar un escenario normal y plenamente homologable a los países con tradición y naturaleza democrática", como ocurrió en Quebec (Canadá) o tendrá lugar en Escocia (Reino Unido), y citan también al Consejo de Europa.
Tras diagnosticar que en Cataluña se ha configurado una "voluntad clara e inequívoca" de la ciudadanía en defensa de una consulta, aseguran que el referéndum es totalmente constitucional.