Ante la polémica suscitada por la procedencia de la imagen utilizada en el nuevo logotipo de El Puerto, el concejal de Turismo, Raúl Capdevila, ha querido aclarar que “tal y como quedó patente el pasado viernes en la presentación del mismo, el logotipo nace del consenso y de la opinión del sector turístico de la ciudad, consenso que ha sido alcanzado en las distintas reuniones que vienen manteniéndose de forma periódica para emprender acciones conjuntas, entre el sector público y privado, de promoción turística”.
Capdevila reseña que si bien los primeros borradores presentados no obtuvieron el suficiente consenso, finalmente fue una imagen propiedad de un artista ucraniano la que sirvió para conformar el logotipo.
Esta imagen, cuyos derechos se han adquirido, en exclusiva mundial a una productora fotográfica de Madrid, fue la elegida entre todas las propuestas como la más adecuada. De hecho, explica el teniente de alcalde, se realizaron las primeras pruebas con la programación turística de verano, alcanzándose un gran nivel de aceptación por su alineación con todas las actividades realizadas en El Puerto.
El artista natural de Kiev, accedió a ceder legalmente la imagen para elaborar el logotipo de promoción de la ciudad, transmitiéndonos incluso que para él era un orgullo que una obra suya se convirtiera en parte esencial de la marca portuense.
Capdevila destaca igualmente que el proceso de toma de decisión en la conformación definitiva de la imagen buscaba ofrecer a la ciudad un carácter de marca y producto, que aumente el reach o alcance potencial de la marca como tal. En definitiva, un brand switching de cara a nuevas posibilidades de la ciudad, que le otorgue amplio espacio de actuaciones y la enmarque en diversidad de ámbitos.
Se planteó una imagen dispuesta en dos niveles: el primero, a nivel perceptivo, se considera la conformación por un arco cromático y gestual, con clara fuerza de movimiento, intencionado al concepto de actividad, movimiento y gama de posibilidades, tan diversas como colores existen.
El motivo debía leerse en sentido circular esbozando la idea de espacios libres, así como versatilidad por estrenar. En resumen, un torrente de frescura en el que puedes participar. Una forma reconocible y amable en la que el observador puede adivinar su forma completa, involucrándolo de este modo y provocando su involuntaria participación. En su conjunto evoca una zona de actividad logística variopinta, que va creciendo y ascendiendo. Esto ocurre gracias a la disposición y agrupación de los tonos fríos, utilizados con respecto a los cálidos, que ocupa en el espacio lugares más predominantes.
A nivel semántico, la forma también tiene protagonismo, centrado en el aspecto gestual del trazo caligráfico. “El Puerto” aparece de modo desenfadado y protagonizando el espacio, como centro donde toda la actividad gira; convirtiéndose en eje promotor de la escena.
Compensa la composición un segundo renglón, donde el resto del nombre de la ciudad apoya, con solidez, la denominación más popular de esta. No obstante y para no frenar dicha composición, se ha convenido cursividad a la sobriedad de la fuente Arial; que añadirá, de modo discreto, el tono sólido pero indispensable para el propósito.
Una vez explicada esta realidad,Raúl Capdevila insiste en que para el Ayuntamiento de El Puerto el nuevo logotipo ha tenido coste cero. "La empresa municipal El Puerto Global es la que ha comprado los derechos de la imagen que forma parte del mismo y es el equipo humano de Publicaciones del Ayuntamiento de El Puerto y el departamento de Comunicación el que trabajan la inserción de la imagen adquirida, dándole sentido y configurando el actual logotipo". Capdevila añade que además se consigue "gracias a la adquisición de la imagen y el trabajo arduo de ambos departamentos, crear un nuevo logotipo por un precio muy inferior al presupuesto que normalmente otras comunidades y ciudades invierten para crear una imagen de marca de sus respectivas poblaciones y destinos".