“Te preguntan de donde eres y, con una capacidad enorme de empatía, logran que les des el dinero. Nunca antes me habían timado, pero es que confié plenamente en lo que me decían”. Sergio es vecino de un pueblos de la Serranía, y la pasada semana acudió al Hospital de Ronda para que practicaran una prueba médica a su padre. Cuando iban a marcharse, se les acercó “un hombre de entre 30 y 35 años, con barba de un par de días y de mediana altura, sin ningún rasgo o evidencia que te hiciera desconfiar de él”. Y le timaron: “El timo es muy sencillo: cuando le dices de donde eres, te cuenta con todo lujo detalles su amistad con una persona de tu pueblo. Te dice que su mujer está ingresada y que necesita dinero porque le han robado la cartera. Puedo asegurar que te crees la historia, que acaba con el compromiso de la devolución del dinero a través de ese conocido tuyo”. Y Sergio fue a buscar a ese conocido, y su sorpresa fue mayúscula al comprobar que todo era una farsa; había sido timado. Pero es que dicho conocido resultó ser un timado anterior: “Te pregunta quien eres, donde trabajas... y así tiene tu gancho para su siguiente víctima”. La cadena de timados hasta nuestro protagonista alcanzaba a cinco personas de su misma localidad. Todas, sin excepción, cayeron en la trampa del timador.
La Policía Nacional asegura que este tipo de hechos son “muy frecuentes” en lugares como las estaciones de trenes o autobuses, así como en otros lugares de paso. Y advierte de la dificultad para procesar a los autores de estos timos: “Resulta que alguien te pide dinero y tú se lo das”, subraya el Inspector Jefe de la Comisaría de Ronda, Francisco Núñez, al tiempo que indicaba que demostrar que tras dicha petición hay realmente un timo o engaño suele ser algo muy complicado, por no hablar de las pequeñas cantidades de dinero que habitualmente consiguen estos profesionales del engaño con cada una de sus acciones, cantidades que no alcanzan la comisión de un delito. A nuestro protagonista, en concreto, le robaron 20 euros.
Es por ello que sólo cabe pedir a los ciudadanos, recuerda la Policía, que se cercioren de las verdaderas intenciones de quien pide dinero antes de ofrecer ninguna cantidad, dado que su buena voluntad siempre contrasta con la del timador.
Al parecer, estos timos en el entorno del Hospital serían obra de varias personas. En la Policía no consta ninguna denuncia oficial.