La alcaldesa, María de la Paz Fernández, y Francisco Javier Lara, decano del Colegio de Abogados de Málaga, han suscrito el convenio de colaboración que une a ambas instituciones para apoyar a los abogados.
La formación continuada es uno de los objetivos que persigue el Colegio de Abogados de Málaga, haciendo hincapié en el aprendizaje de los colegiados más recientes y sus futuros compañeros en el ejercicio profesional. Para colaborar en este proyecto, el Ayuntamiento de Ronda ha decidido firmar este acuerdo fomentando el conocimiento directo de las tareas desarrolladas por los empleados públicos del municipio.
"Agradecemos al Ayuntamiento de Ronda su interés por involucrarse en la formación de sus abogados. Conocer de cerca las tareas desarrolladas dentro del Consistorio es una oportunidad única para nuestros profesionales y nos sentimos orgullosos de poder ayudarles en su formación presente que se verá reflejada en el futuro de la abogacía malagueña”, ha señalado Francisco Javier Lara.
Por su parte, la alcaldesa, ha matizado que se trata de “un acuerdo importante para los jóvenes que inician una formación profesional en Derecho” y que además “supone un beneficio, tanto para Colegio de Abogados, como para los ciudadanos de Ronda", ya que podrán contar con el asesoramiento jurídico de estos profesionales, tanto en el Ayuntamiento como en las empresas municipales y la agencia pública local.
El acuerdo suscrito por ambas instituciones está dirigido a los abogados con menos de tres años de incorporación y los alumnos de la Escuela de Práctica Jurídica, quienes podrán colaborar en la gestión municipal, conociendo la realidad cotidiana del Ayuntamiento en las facetas de interés para la profesión.
El Colegio de Abogados de Málaga será el encargado de la selección de los candidatos que participarán en este programa formativo. Una vez conocido el currículo de cada aspirante y presentado al Ayuntamiento de Ronda, el Consistorio será el encargado de enviar la aprobación al interesado.
Las prácticas tendrán una duración fija de seis meses y se desarrollarán en la forma fijada por el Consistorio y bajo las directrices de los responsables municipales. Una vez finalizada la fase práctica, los alumnos de formación recibirán un certificado acreditativo de su participación en el programa.
Este convenio tiene una vigencia de un año, tras el cual se prorrogará de manera automática si no existen modificaciones por parte de alguna de las instituciones implicadas.