El cierre del Registro Civil por las tardes desde el pasado viernes se traducirá a partir de esta semana en colas a las puertas de la oficinas situadas a la espalda del edificio de los juzgados de la avenida Tomás García Figueras y no tardará en colapsar los servicios prestados por los seis funcionarios dependientes del Juzgado número 4 de Primera Instancia. La medida que acaba de publicarse en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) fue adoptado el pasado 23 de enero y ha indignado al Sindicato Profesional de la Justicia, que desde el primer momento puso el grito en el cielo después de que la Junta decidiera dejar “sin efecto” el acuerdo del 6 de noviembre de 2007 de forma “unilateral”.
Según ha podido saber este periódico, teniendo en cuenta que los funcionarios atienden en horario de mañana (de 9.00 a 14.00 horas) una media de 80 personas, a las que había que sumar las 15 y 20 que acudían por la tarde, sin contar con los trabajos telemáticos para resolver gestiones solicitadas por correo electrónico, el aumento de los tiempos de espera se multiplicará desde prácticamente esta semana. En este sentido, los sindicatos lo tienen claro y alertan del retroceso que supondrá el cierre de este servicio por la tarde tanto para los propios funcionarios, por la carga de trabajo, como para los ciudadanos, acabando así con los avances que en este sentido habían conseguido desde que en 2007 el Registro Civil empezara a abrir de lunes a viernes de 17.00 a 19.30 horas.
Y es que el hecho de que el 80% de la actividad de la mañana sea para atender al público para inscripciones (nacimiento, matrimonio, etc, trámites obligatorios a realizar en este horario), permitía a los funcionarios dedicar las tardes a labores de información y expedición de certificados, además de atender a las solicitudes del correo electrónico, ya que reciben hasta treinta por día. En consecuencia, si hasta el pasado miércoles pedir un documento como la fe de vida tardaba apenas 5 minutos por la tarde, tramo del día en el que no hay colas, a partir de ahora los interesados deberán aguardar su turno por la mañana. De este modo, tal como alertan fuentes consultadas por este periódico, “si antes se tardaba cinco días en resolver una petición, ahora se tardará 20, porque las tardes solían dedicarse para eso”, señalan, ya que en las mañanas el personal no suele dar abasto para estas cuestiones, las cuales irremediablemente pasarán a mezclarse con el resto de atención al público.
“trabajar gratis”
Teniendo en cuenta esta carga de trabajo, es más que probable que los funcionarios tengan que “trabajarle gratis” al Ministerio de Justicia y dedicar alguna que otra tarde para ir sacando las gestiones adelante. Eso sí, lo harán sin recibir ninguna compensación a cambio dado que al quedar anulado el acuerdo adoptado en 2007 para incrementar hasta 250 euros mensuales en el Complemento Provisional Específico del personal de los Cuerpos de Funcionarios para desempeñar con carácter “voluntario e incentivado” la jornada de tarde en los registros civiles. Un mazazo que esta vez llega de manos de la Junta y que se suma a los recortes en sus salarios que arrastra este colectivo por imperativo del Gobierno central.
Tal como recoge el BOJA, la Consejería de Justicia, por su parte, justifica esta medida en la “reducida afluencia de personas” que acuden a las dependencias de los registros civiles en horario de tarde, y el carácter “limitado” de los trámites que se pueden efectuar en dicho horario. Circunstancias a las que añade, lógicamente, “las actuales circunstancias socioeconómicas”, unidas a las medidas de “optimización” del gasto que se vienen adoptando por la comunidad autónoma, lo que a su juicio justifica con creces no reconsiderar la apertura de estas dependencias en horario de tarde.
Por contra, desde que hace cinco años se implantara este nuevo horario, este turno suponía una salida para las personas que por motivos laborales no podían acudir a las dependencias a solicitar determinados trámites -algunos como la fe de soltería o de vida tienen que tienen que darse in situ. También era la franja del día en el que podían verse a personas más mayores para la solicitud de certificados tan necesarios para tramitar una pensión u otra gestión como la fe de vida.
Pero a los funcionarios del Registro Civil de Jerez se les ha juntado todo. Al cierre del servicio en horario de tarde y el perjuicio económico y la carga de trabajo que ello supone, se suma la aplicación desde el día 1 de marzo del incremento de la jornada laboral semanal de 35 a 37,5 horas y media.
La aplicación del decreto del Ejecutivo se realizará en este caso sumando media hora a su horario de salida u optando por incorporarse a sus puestos media hora antes. En cualquier caso, aunque la medida es flexible, los funcionarios no podrán recuperar horas otro días que no sean los lunes y martes de 4 a 8 de la tarde. En el caso del personal del Registro Civil se les da la paradoja de que le quitan el turno de tarde, pero le amplían la jornada sin cobrarla. Si a ello se le suma la desaparición de la denominada “media hora de cortesía” y la reducción de nueve a tres de los días de asuntos propios, entre recortes de la Junta y del Estado, el resultado es un cabreo monumental de unos funcionarios que por día que pasa están más enfurecidos, lo que se ha traducido en varias concentraciones en lo que va de año.
“La gente se piensa que la media hora de cortesía la utilizábamos para nuestro puro interés, como desayunar y hacer nuestras cosas personales, pero lo que no saben es que desde que entras a un juzgado y te incorporas a tu puesto, enciendes el ordenador, este arranca y entras en el programa para indicar tu clave y fichar pueden pasar fácilmente 20 minutos, porque no tenemos medios en condiciones. Al menos nos podían haber dejado algún tiempo de margen, sino de 30 de 15 minutos, porque ese tiempo que transcurre hasta que se supone que para el programa Hermes estoy trabajando no reza en ningún sitio”, señalan a este medio personal de la administración de la justicia afectado por estas medidas. En cualquier caso, como alertan los sindicatos, de nuevo serán los ciudadanos los que acaben pagando los recortes de la Administración pública recibiendo un servicio más ralentizado para cualquier gestión como viene ocurriendo desde que estalló la crisis.
