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Ronda

“Hay que desterrar el mito: los vinos de Ronda no son caros”

Entrevistamos a Javier Vetas, que acaba de abrir en pleno centro de la ciudad Vinoteando, un local donde encontramos algo más que un producto al uso. Nos propone experiencias, pero pegadas la tierra, alejadas del esnobismo que suele asociarse al mundo de los vinos

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  • Javier propone tomarse Ronda en una copa de vino -

Nuestro protagonista estudió periodismo, y ejerció incluso el oficio. Crónicas suyas pudieron leerse en su día en este semanario.  Y quien imaginó su vida pensando que se jubilaría como periodista gastronómico, escribiendo sobre gastronomía, acabó haciendo sus primeros pinitos colaborando, durante cinco años, con una revista gastronómica. Y, de ahí, a la práctica. La vida al revés. Y Javier Vetas puso en marcha, hace unas pocas semanas, un negocio vinculado al vino. Por completo a los vinos de Ronda.
En pleno centro de Ronda, en la calle Lauría, Vinoteando es uno de esos lugares donde se encuentra algo más que un producto al uso. Se vende, está claro. Pero se experimenta. Y es que el suyo es uno de esos proyectos en continua transformación por cuantos acaban traspasando sus puertas; como en los museos, donde el sujeto, en su caso cliente, se convierte en algo más que un mero espectador, que en su caso consume. Porque quien entra en Vinoteando tendrá que completar la experiencia a partir de su propia experiencia. Tiene que acabar cerrando el círculo. Pero sin presión: “Hay que dejar claro que el vino no es para esnobistas. Cualquier persona puede acceder a un buen vino”, cuenta Javier, al tiempo que sirve un Vetas de la cosecha de 2004. Intenso. Tapa de tomates confitados. Invita la casa. Después, otras tres copas, de Lucio, de la bodega Morosanto. Mucho más suave; precioso color avioletado. Con otras tres tapas. Todo, 6 euros: “Hay que desterrar el mito: los vinos de Ronda no son caros”, defiende Javier.
Aunque el negocio está naciendo, la exquisita y cuidada decoración, la propia disposición del local, con sala de catas incluida, así como el novedoso concepto de vinoteca parecen interesantes.
Cada jueves, bodegas de Ronda dispondrán del local para realizar sus catas. Los sábados, Javier hará lo propio. Marca de la casa. Anuncia maridajes, pero no sólo con comidas; también con música, o cine. Experiencias únicas. De seguro debe tener mucha suerte.

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