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La noche de Saúl Blanco llevó al cuadro insular a su sexta victoria

El UCAM Murcia, que acusó en los momentos decisivos las numerosas faltas personales, se tuvo que rendir con el acierto ofensivo del conjunto canarista liderado por el alero

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Un inspirado Saúl Blanco en el tercer y último cuarto llevó al Club Baloncesto Canarias a la sexta victoria de la temporada y, lo que es si cabe más importante, conseguir la permanencia, primer objetivo marcado por la entidad aurinegra.

El UCAM Murcia, que acusó en los momentos decisivos las numerosas faltas personales, se tuvo que rendir con el acierto ofensivo del conjunto canarista liderado por el alero que jugó su mejor partido con la camiseta insular.

Blanco, que había llegado a los ocho puntos al descanso, fue letal en el tercer cuarto y fue clave para que su equipo alcanzara una pequeña renta en el marcador (50-43), máxima diferencia hasta el momento entre los dos equipos.

Antes, plena igualdad entre dos equipos muy erráticos cara a canasta, sin aciertos y anotando, sobre todo, bajo los aros.

Fue incluso el equipo que prepara Óscar Quintana el que, durante mucho minutos, dominó el marcador, primero con el acierto de Jansen y luego con aportaciones aisladas de Franch, Tillie y Berni Rodríguez.

La salida de los vestuarios del conjunto lagunero tras el descanso fue clave, pero Lewis mantuvo a su equipo vivo (40-41, min. 25) hasta que apareció Saúl Blanco, cuyo primer triple en este tercer cuarto supuso el 44-41 y el segundo pondría a su equipo con seis arriba (49-43).

Junto al buen momento de Blanco, el UCAM Murcia fue acumulando faltas en sus jugadores importantes, sobre Lewis, el jugador más importante hasta el momento de los visitantes, que tuvo que irse al banco al cometer la cuarta falta, pero el resto de los interiores también estaban cargados como Antelo y Tillie.

En el último cuarto, el Club Baloncesto Canarias dio el empujón definitivo hacia el triunfo. La defensa visitante era un coladero y los laguneros se aprovecharon de esa circunstancia para insistir en la zona.

El 62-53 que puso Jesús Chagoyen en el marcador, a falta de cinco minutos parecía definitivo, ya que el rival parecía sin fuerzas de conseguir reducir distancia.

La entrada de Andrés Misó dio aire fresco al cuadro de Quintana, pero Blanco se encargaría de terminar por decidir el choque con dos triples más (78-63).

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