Un gol del asturiano Adrián López permitió al Atlético vencer al Celta (1-0) en el último partido del año 2012, que los rojiblancos cierran felices, pues le echan el candado segundos en la clasificación, con 40 puntos, y por delante de su rival capitalino, el Real Madrid.
No fue un envite fácil para los rojiblancos, a los que les costó hacerse con el control del partido. Lo hicieron cuando Arda Turan se echó al equipo a la espalda. El turco, que fue de más a menos, lo bordó en los primeros compases y de sus botas llegaron las acometidas locales.
Era Arda el hombre del encuentro. Por eso fabricó con Radamel Falcao una pared preciosa que terminó con una ocasión de Diego Costa, e inició la jugada que concluyó con disparo de Koke al poste derecho de Javi Varas después de otra acción y pase brillante del brasileño Costa al canterano (minuto 11).
Eran los primeros síntomas de que el Atlético empezaba a dominar el combate. Lo hizo, no obstante, con el beneplácito del Celta, bien pertrechado atrás con cuatro defensas, con Borja Oubiña y el argentino Augusto Fernández por delante, y su principal figura, Iago Aspas, como único punta.
No trata mal el Celta, que sufrió la baja del lateral Roberto Lago, el balón. Lo demostró en el Calderón, donde se presentó con la tarjeta de haber vencido en cuatro de las cinco últimas ocasiones que lo visitó en la Liga. Alex López y Kronh Dehli exhibieron cualidades en el pase, pero los vigueses abusaban del toque en horizontal, de una banda a otra, y cuando lanzaban el esférico a Aspas, éste siempre estaba muy sólo.
El Atlético, en el que debutó en la Liga Domingo Cisma en lugar del lesionado Filipe Luis y en el que volvió a ser titular Tiago Mendes en el sitio de Mario, no se descompuso con el paso de los minutos con el 0-0 en el marcador. Siguió tejiendo ocasiones. La tuvo de nuevo Diego Costa, otra vez vital en el ataque por su movilidad, tras un centro de Juanfran, e, incluso, el brasileño pudo ser objeto de penalti al filo del descanso en una entrada del central argentino Gustavo Cabral
Salvo en los diez primeros minutos, el Celta acentuó sus intenciones defensivas en el segundo acto, en el que el Atlético se atascó sin saber cómo llegar hasta Javi Varas. Por eso Diego Simeone sacó al césped al uruguayo Cristian Rodríguez, a Adrián y más tarde a Raúl García. Y el "Cebolla" aportó intensidad, la que sufrió Hugo Mallo, que se las tuvo tiesas para defender sus internadas por la banda.
Y estaba ya el Celta totalmente centrado en lograr un valioso punto, con tres centrales sobre el terreno de juego con la salida de Jonathan Vila en lugar de Natxo Insa, cuando Adrián se sacó de la chistera un golazo, al rematar a la red con la zurda desde cerca del semicírculo del área gallega. Un tanto de oro que hizo despertar al Celta, aunque ya tarde. Sin embargo pudo Hugo Mallo empatar en contragolpe por la banda derecha. Su disparo cruzado salió fuera.
No sin angustia, el Atlético resistió hasta el final con el 1-0, pero con la mala noticia de que las tarjetas mostradas a Arda Turán, el brasileño Joao Miranda y el colombiano Falcao les impedirán a jugar el próximo encuentro contra el Mallorca el próximo 6 de enero.
Pero esa era otra historia para Diego Simeone, que agarró un vuelo para Buenos Aires después del encuentro, donde disfrutará de una merecidas vacaciones. Lo hará contento. No en vano, el Atlético cierra el año segundo con 40 puntos y sigue intratable en su casa.