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Pelayo reclama a la Junta una reunión para abordar la situación “límite” de Santiago

El PP presentará de nuevo en el Pleno de diciembre una proposición instando a la Junta a cumplir su compromiso de concluir las obras de rehabilitación

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  • La Iglesia de Santiago

La alcaldesa, María José García-Pelayo, ha remitido esta mañana una carta al consejero de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, solicitándole una reunión urgente al objeto de abordar la situación de la iglesia de Santiago. Además, y ante los continuos incumplimientos de la Junta de Andalucía respecto a la rehabilitación del templo, el Grupo Popular presentará nuevamente una proposición al Pleno de diciembre en la que volverá a instar a la Consejería de Cultura a culminar las obras para poder reabrir el templo, que permanece cerrado al culto desde abril de 2005.

Esta petición de reunión con el consejero de Cultura se produce tras los encuentros de trabajo que mantuvo la alcaldesa recientemente tanto con el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, como con el delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil,  en las que se les trasladó un documento con las actuaciones prioritarias pendientes de ejecución por parte de la administración autonómica, entre las que se incluía la rehabilitación de la Iglesia de Santiago.

La alcaldesa explica que la solicitud de este encuentro se produce al no haberse producido respuesta a los compromisos adquiridos por los responsables de la Junta en los citados encuentros, y comprobar que la rehabilitación de Santiago no aparece en los presupuestos de la Junta para 2013. 

La alcaldesa asegura que la falta de respuesta de la Junta respecto a este asunto ha llegado a un “límite inadmisible” al estar haciendo dejación de sus funciones en un doble sentido; por un lado, las obras de rehabilitación se encuentran paralizadas desde noviembre de 2009 sin que hasta la fecha se haya producido ningún avance sobre el reinicio de las actuaciones. 

Por otro lado,  desde el inicio de las obras la Junta tiene la obligación por ley de custodiar el edificio al habérsele cedido el edificio para la realización de la obra en virtud de un acuerdo con el Obispado. La alcaldesa quiere trasladar una vez más a la Junta, a  través de su consejero de Cultura, la urgencia en la reanudación de las obras, ya que desde su paralización el templo ha sido objeto de varios actos de vandalismo y robos, tanto en el interior del templo, como en el recinto de obra.

Además de transmitir la urgencia de este asunto tanto a Diego Valderas como a Fernando López Gil, el Pleno del Ayuntamiento aprobó el pasado mes de junio  por unanimidad instar a la Junta de Andalucía a cumplir su compromiso de finalizar las obras de la Iglesia de Santiago; ello se debió a los reiterados incumplimientos de anteriores responsables de la Consejería de Cultura, que meses atrás habían prometido reanudaciones de obras y  partidas presupuestarias para Santiago que nunca se produjeron.

Es por ello que la alcaldesa espera que el encuentro solicitado en el día de hoy con la Consejería de Cultura se produzca “lo antes posible, ya que no se puede permitir que este edificio, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) continúe cerrado al público sin realizarse las actuaciones necesarias para su rehabilitación. Tal y como se advierte en un reciente informe elaborado por la Delegación de Urbanismo, “un edificio abandonado, sin uso, y con unos cinco siglos de antigüedad, entra en un proceso de degeneración y degradación progresivo y exponencial al estar cerrado, sin ventilación y sin que se actúe sobre él, lo que pueden hacerlo entrar en una situación de ruina técnica, aumentando los costes para su consolidación y restauración, en función del tiempo transcurrido”.

Por este motivo, en este informe se aconseja a la Consejería de Cultura, como promotora de las obras en curso, que realice un esfuerzo para encontrar “la financiación necesaria para ejecutar y finalizar la primera fase de obras de emergencia de consolidación”, actuación que haría posible volver a abrir la Iglesia al culto.

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