La Sección algecireña de la Audiencia Provincial ha condenado a dos individuos de 23 y 24 años de edad a la pena de ocho años de cárcel por dar una paliza y provocar lesiones graves a otro joven, entonces con 23 años, que le inhabilitan para el desempeño de cualquier actividad laboral y limitan severamente su vida cotidiana.
Los hechos tuvieron lugar el 1 de marzo de 2009, cuando la víctima se encontraba con su novia esperando un taxi en el Paseo Fariñas de La Línea. Un grupo de personas que había delante, entre los que se encontraban R.M.M. y E.P.T., los dos acusados, comenzó a increpar a la chica, e incluso lanzaron un vaso que impactó en el hombro de la joven, sin causarle en este caso lesiones.
Según consideran probado los magistrados, en ese momento el joven agredido se acercó al grupo y pidió explicaciones a los responsables. Después, uno de los agresores golpeó fuertemente en la cabeza al joven, que cayó desplomado al suelo, y una vez allí los dos acusados comenzaron a golpearle repetidamente en la cabeza. Mientras tanto, una tercera persona agarraba a la novia del joven, que no pudo hacer nada para ayudarle y contempló toda la escena con impotencia.
Una vez acabó la agresión, y según el testimonio de la novia, los dos individuos se limpiaron la sangre de las manos en una columna cercana y abandonaron el lugar sin mostrar preocupación alguna por el agredido.
El joven fue conducido al hospital, donde permaneció 11 días, y necesitó unos 450 días para recuperarse al nivel que ahora está.
Consecuencias
A consecuencia de la paliza, el joven arrastra graves secuelas como ataques de epilepsia, pérdida de sustancia osea, síndrome post-conmocional, con irritabilidad y cambios bruscos de humor, falta de movilidad en una mano, dificultades en el habla, dislexia y disgrafía, entre otras.
La parte contraria quería limitar el delito a una falta de lesiones y entendía que debía bajarse un 95% la indemnización pedida porque cree que la víctima contribuyó a la agresión e incluso empujó a uno de ellos. Uno de ellos llegó a decir que actuaba como si estuviese borracho.
Además de la pena de cárcel, los acusados tendrán que indemnizar a la víctima con 452.000 euros y permanecer alejados de él 200 metros durante al menos 10 años. Aún tienen derecho a recurrir.
Teléfono
La detención de los responsables de la agresión fue más sencilla tras el hallazgo, por parte del policía local que acudió al lugar alertado por una persona, del teléfono móvil de R.M.M. La actuación de esta agente, unida a la credibilidad y coherencia de los testimonios, resultaron claves en la decisión judicial.
