El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha asegurado que el incendio que se declaró el pasado miércoles en la refinería de El Palito, ubicada en el municipio de Puerto Cabello, en el estado de Carabobo, en el noroeste del país, "está bajo control".
"Todo está bajo control, no hay ningún riesgo", ha dicho el líder socialista durante el Consejo de Ministros que se ha celebrado este jueves en el Salón Néstor Kirchner del Palacio de Miraflores y que se ha transmitido en directo.
Además, el mandatario bolivariano ha insistido en que la causa del incendio es un rayo. "Hasta ahorita no tenemos ningún indicio que apunte a que hubo sabotaje", ha señalado, en declaraciones recogidas por la cadena Globovisión.
En la misma línea se ha manifestado el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez. "Es una situación que está en absoluto control", ha dicho, al tiempo que ha apuntado que el fuego podría quedar sofocado este viernes.
"Una vez que el incendio ha sido confinado a una zona del tanque, es cuestión de seguir con las labores de extinción y tenemos suficiente producto (espuma para el enfriamiento), hombres y experiencia", ha indicado, en declaraciones a Venezolana de Televisión (VTV).
Además, ha hecho un llamamiento a la calma, asegurando que las llamas no suponen un peligro para las localidades cercanas "porque se ha registrado en una zona adyacente a la playa". "Incluso el tránsito de vehículos por la autopista se desarrolla con normalidad", ha subrayado.
El también presidente de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) ha informado de que, a pesar del incendio, la refinería funciona con normalidad, con una producción diaria de unos 135.000 barriles de crudo. "No se ha detenido ningún área de procesamiento", ha aclarado.
Ramírez también se ha referido a las causas del incendio y ha explicado que el origen es la tormenta eléctrica que se registró ayer en la zona, donde son habituales, ya que uno de los rayos alcanzó dos tanques de El Palito, incendiando los vapores que emanan de sus tapaderas.
Si bien, ha destacado que el incendio es de escasa entidad gracias a la protección pararrayos de la refinería. "Debido a la frecuencia de las tormentas eléctricas, los tanques tienen en el techo unos disipadores de energía que crean un campo que hace que los rayos se desvíen", ha explicado.
Así, ha considerado que la situación es "diametralmente distinta" a la del pasado mes de agosto, cuando una fuga de gas provocó un incendio en tres tanques de la refinería de Amuay, ubicada en el estado de Falcón (noroeste), que se saldó con decenas de muertos y heridos y obligó a suspender las operaciones.
