Septiembre, pero bien podría parecer cualquier otro mes del año, incluso Cuaresma o Semana Santa. Ni siquiera en pueblos o ciudades limítrofes coinciden dos procesiones en Semana Santa, y este sábado en San Fernando lo hicieron la Reina de los Ángeles, de la barriada Bazán, y la imagen de San José, que da nombre precisamente al antiguo hospital.
Fue una tarde atípica, pero de ahí también el atractivo para que cientos de isleños acudieran para ver las procesiones, en un sábado sin fútbol, y también en los pregones en honor de la Virgen de la Salud y de la exaltación de la Santa Cruz, ésta última en un momento duro, muy duro para la hermandad de la Vera-Cruz.
La agrupación musical Isla de León, acompañó el paso de la Virgen de los Ángeles, que fue portada por primera vez por una cuadrilla de hermanos costaleros y con estilo sevillano, que se suma al de la hermandad de la Divina Pastora de las Almas. Eso en una barriada Bazán que veía cómo su patrona recorría sus calles un año más, y el segundo lejos del 2 de agosto de siempre.
Para completar la jornada, el último pregonero de las glorias, que abrió también la puerta a la Virgen de los Angeles, pregonaba dos horas después a la Virgen de la Salud con un templo lleno de fieles, en su mayoría hermanos de la cofradía.
En otro punto, y ya entradas las 21,30 horas, comenzaba el pregón de exaltación de la Santa Cruz, a cargo del cofrade jerezano Luis Cruz de Sola. En una jornada donde también la Soledad celebró una función.
