España es el segundo país de la Unión Europea con un mayor número de población extranjera en su territorio (5,7 millones), según los datos ofrecidos este miércoles por la oficina europea de estadística Eurostat, solo por detrás de Alemania, que acoge a 7,2 millones del total de 33,3 millones de extranjeros en suelo comunitario registrados en 2011.
Alemania y España son también el primer y segundo país, respectivamente, en cuanto al número de ciudadanos del resto de la Unión Europea que viven en su territorio, con 2,6 millones de europeos en Alemania y 2,3 en España.
Sin embargo, en proporción a su población nacional el impacto es menor que en otros países de la Unión Europea en donde reciben un número mucho menor de extranjeros pero suponen un porcentaje mayor respecto a los nacionales.
Así, en Luxemburgo apenas hay 220.000 habitantes registrados que no son nacionales de este país, pero suponen el 43 por ciento de la población total; seguido de Chipre, con un 20 por ciento; Letonia, 17; y Estonia (16). En el caso de España es un 12 por ciento de su población la que es extranjera.
Además, los países con mayor proporción de ciudadanos comunitarios dentro de sus fronteras son Luxemburgo (37 por ciento de su población total), Chipre (13 por ciento), Bélgica (7 por ciento), Irlanda (7 por ciento), España (5 por ciento) y Austria (4 por ciento).
Por otro lado, Eurostat ha examinado la población nacida en el extranjero en 2011, para ofrecer datos que también tengan en cuenta a aquellos que siendo extranjeros han obtenido más tarde la nacionalidad del país de destino y también a los nacionales que han nacido fuera de sus fronteras.
En 2011, huno 48,9 millones de personas nacidas en el extranjero y viviendo en alguno de los países de la UE, de los que 16,5 millones nacieron en otro de los 27. En el caso de España, 6,5 millones nacieron en el extranjero (14,2 por ciento del total de su población), de los que 2,3 millones nacieron en suelo comunitario (5,1 por ciento de su población).
