Según el diario 'Dagbladet', citado por la agencia de noticias RIA Novosti, durante un interrogatorio Breivik ha confesado que pretendía atentar contra el presidente estadounidense porque estaba en contra de que le concedieran el Nobel de la Paz, un premio que, ha denunciado, se suele entregar a personas de izquierda.
Para llevar a cabo el atentado, Breivik planeaba disfrazarse de policía para hacer estallar un coche bomba durante la visita de Obama a Oslo. No obstante, finalmente deshechó el plan por considerar que era inviable.
Breivik, de 33 años de edad, ha confesado ser el autor de los atentados contra varios edificios gubernamentales de Oslo, en los que murieron ocho personas, y contra un campamento de verano del Partido Socialista en Utoya, en el que murieron 69 personas.
Actualmente, Breivik está detenido a la espera de que se celebre el juicio en su contra por estos crímenes, por los que podría ser condenado a 21 años de cárcel, la pena máxima que contempla el Código Penal de Noruega.
El diario 'Verdens Gang', citado también por RIA Novosti, ha revelado que Breivik consiguió el dinero para llevar a cabo los atentados vendiendo diplomas falsos a través de Internet. Según sus cuentas, le costaron 2,7 millones de coronas (356.097 euros), aunque la Policía rebaja la cifra a 300.000 coronas (39.566 euros).