La huelga fue anunciada a última hora de ayer por el secretario general de la CGTP, Armenio Carlos, quien aseguró que la propuesta cuenta con el respaldo total de los 700.000 afiliados. La huelga, sin embargo, no cuenta con el apoyo de la UGT, el segundo sindicato del país, liderado por Joao Proença, quien calificó la movilización de "pseudohuelga".
Carlos declaró que la huelga es una respuesta adoptada "por amplio consenso" contra "la explotación, el empobrecimiento y los cambios de política" del Gobierno luso, y a favor "del empleo, de los derechos y el pueblo".
No obstante, y a diferencia de las movilizaciones 2010 y 2011, esta será la primera huelga general que no contará con el respaldo de la UGT. El líder del CGTP, no obstante, pide que esta huelga "cuente con el respaldo de todos los trabajadores, estén afiliados o no a un sindicato".