En este sentido, ambas secciones sindicales piden una subida salarial de 75 euros brutos mensuales, mientras que el Ayuntamiento ofrece un incremento de 37 euros al mes. Además, UGT y USO exigen, entre otras cosas, una reducción de jornada, que los días de fiesta que caigan en sábado se pasen al lunes y que los trabajadores puedan llevar a los hijos al médico.
No obstante, el responsable de FSP-UGT, José Porras Naranjo, afirmó que “ya estamos cerca de cerrar el convenio, pero nos pongamos o no de acuerdo con el equipo municipal de Gobierno, convocaremos una asamblea la próxima semana para informar a los trabajadores y que sean ellos los que decidan si aceptan o no la propuesta del Ayuntamiento y si la respuesta fuese negativa, empezaríamos a pensar en llevar a cabo medidas de presión”.