En una entrevista concedida a Europa Press, el regidor vallisoletano ha recordado su etapa escolar, cuando en el Catecismo le enseñaban a "no usar el nombre de Dios en vano", por lo que ha abogado por que "si este señor ha utilizado el nombre de Dios en vano, que pague las consecuencias. "Si ha pecado, tendrá que pagar ese pecado con una "penitencia", ha concretado.
En los últimos meses, se ha conocido a través de la prensa que la Fiscalía Anticorrupción de Baleares investiga supuestos desvíos de dinero en torno al Instituto Nóos, que estuvo presidido por el Duque y León de la Riva ha insistido en que si ha cometido alguna "tropelía" deberá "asumirlo con todas las consecuencias".
No obstante, ha recalcado que esta problemática, a su juicio, no afecta al Rey y no puede influir a la imagen de la Casa Real. De hecho, pese a apuntar que no se considera monárquico "a ultranza", ha aseverado que el Rey y la Monarquía tienen un importante "prestigio" y ha reconocido el papel que desarrollan en nuestro país.
"Si la alternativa es la República, una república similar a las anteriores que ha vivido el país, me quedo con la Monarquía", ha confesado el alcalde.
LOS ALCALDES, "LOS MÁS DESPRESTIGIADOS"
Por otra parte, sí que ha reconocido que durante 2011 ha percibido un "deterioro" de la imagen de la clase política que afecta "a todos, pero particularmente a los alcaldes", que a su juicio son uno de los sectores "más desprestigiados".
En este sentido, ha reflexionado que de los 8.200 alcaldes que hay en España en "números redondos", a unos 200 "se les ha ido la mano". En estos casos, aboga por que si han cometido un error deben "rectificar, pedir disculpas y enmendar el yerro" pero si realmente "se ha metido la mano en la caja", valora que "lo que hay que hacer es sacarle del cargo en el que está, sentarle en el banquillo y no solo quitarle del cargo, sino que devuelva lo que se llevó".
En su caso, ha incidido en que cree que sí que trabaja para dar una imagen de "cercanía" con los vallisoletanos con acciones como los concejos abiertos en los barrios o en las comparecencias que tiene en medios de comunicación y en las que, ha afirmado, acepta preguntas "sin ningún tipo de filtro".