Pero dos reconocidos diseñadores consultados por este periódico coinciden en señalar “la falta de profesionalidad” del trabajo.“Lo más grave es que no lo profesionalicen, dando resultados como éste, una chapuza sin técnica”, explica Alejandro Norniella, coordinador del máster Communication desing LAB, del Instituto Europeo de Diseño de Madrid, que asegura que "un buen diseñador sabe que usar imágenes de este tipo es hacer trampa, y como mucho, lo usaría como recurso secundario”, sostiene Norniella.
Este diseñador, que también es profesor de diseño, sostiene que "se puede hacer un concurso, y así dar posibilidades a los diseñadores locales". Como ejemplo pone los carteles de las fiestas de San Fermín y el proceso de convocatoria para buscar los diseños.
“Al usar una clipart corres el riesgo de que haya sido usado antes; imagina que haya ilustrado el anuncio de una casa de citas”, esgrime Álvaro Sobrino, presidente de la ADG-FAC de Cataluña, que critica la baja calidad del trabajo para un evento “de tal magnitud”.
La aparición del cartel en medios de comunicación de todo el mundo tiene “un coste de impacto cero para el Ayuntamiento, pero se lo cargan porque al final se habla de lo zafio que es”, dice Sobrino, que cree que este tipo de trabajos “deben afrontarse de manera profesional”.
Mientras, en la red social Facebook se ha generado un intenso debate. “Cualquiera de nosotros hubiera hecho un cartel de la Copa Davis”, es el nombre del grupo de Facebook en el que se mantiene un intenso debate sobre éste y otros carteles.