Estas mismas fuentes sostienen que el objetivo pasa por negociar un ajuste “a medio y largo plazo”, toda vez que las jubilaciones parciales no están dando los frutos esperados para la reducción de empleados en la factoría.
En esta línea, si la situación del mercado variara próximamente y entraran más pedidos, esta medida podría reevaluarse. Eso sí, la acería ya habría trasladado a los trabajadores que “no se va a volver a los índices de producción de antes de la crisis”.
En cualquier caso, tanto empresa como representación laboral han mostrado su disposición a que la medida sea negociada.
Encuentro en Londres
Por otra parte, Acerinox espera cerrar el cuarto trimestre del año con un balance de cuentas que no arroje ni pérdidas ni beneficios. Esto es, al menos, lo que la acería habría trasladado a sus inversores en una jornada celebrada ayer en Londres y de la que se ha hecho eco el portal web www.metalbulletin.com.
El consejero delegado del Grupo Acerinox, Bernardo Velázquez, señaló ayer que las perspectivas de este último trimestre serán difíciles de calcular debido a la escasa visibilidad del mercado.
Eso sí, la posibilidad de que la acería cierre a la par su balance de cuentas dependerían en parte de las fluctuaciones del precio del mineral níquel.
Además, Acerinox adelantó a analistas e inversores que espera un crecimiento de entre el 3 y el 4% durante el próximo año 2012, basado principalmente en las operaciones en Norteamérica y Asia.
Capacidad de producción
Durante el encuentro, la acería descartó aumentar su capacidad de producción en Europa, donde actualmente contaría con el 15% del mercado del acero.
A su vez, desde la compañía se asegura que la reciente reorganización del Grupo, con la creación de la división Acerinox Europa, no está relacionada con una posible venta en el viejo continente.
En este sentido, el presidente del consejo de administración, Rafael Naranjo subrayó que no hay intención de deshacerse de las instalaciones comarcales ya que conforman su planta principal.
Por su parte, el presidente del comité de intercontratas de Acerinox, José María Reula, destacó ayer que “la intención de Acerinox es la de disminuir plantilla”, y agregó: “no sé que sorpresa nos traerán en enero, pero afectará a las contratas y se podrían perder más puestos de trabajo”. Cabe recordar que en un documento interno, la acería cifró en 15 millones de euros el coste mensual de las empresas auxiliares, una cifra de busca rebajar con celeridad.