Fuentes sindicales han confirmado que el grueso de las 450 prejubilaciones del plan de reestructuración (de las 1.100 de Banca Cívica) ha culminado hoy, aunque la preocupación se sitúa en el trasvase de plantilla de los servicios centrales a la red comercial, que afectará a unos 600 trabajadores en Cajasol.
La “gran incógnita”, según los sindicatos, será cómo se llevará a cabo el traslado de gran parte de los servicios centrales de las cuatro cajas que integran Banca Cívica sin afectar ni a los trabajadores ni a la atención al cliente, puesto que la única bolsa de traslados aprobada en Cajasol es de 272 trabajadores.
Desde CCOO piden criterios objetivos para abordar estos traslados y exigirán transparencia con los sueldos de los copresidentes, que podría alcanzar los dos millones anuales, lo que contrasta con los mil prejubilados.